"Los ganaderos no están para bromas ", dicen los sindicatos
Las tres organizaciones agrarias mayoritarias en Galicia aseguraron, ayer en rueda de prensa conjunta, que "no aceptarán bajadas del precio de la leche impuestas unilateralmente". Xóvenes Agricultores, Unións Agrarias y el Sindicato Labrego Galego aseguraron estar "unidas hasta el final" y anunciaron la convocatoria de otra concentración el próximo jueves ante Leche Celta, SA, en Pontedeume, si la Consellería de Medio Rural no convoca el lunes, "finalizada la campaña electoral", a productores e industria para, en palabras de Roberto García de Unións Agrarias, "hablar de subidas y bajadas de precios".
Los representantes de los sindicatos ganaderos ofrecieron su valoración de los incidentes del pasado jueves ante la factoría de Puleva, en Lugo. Para Francisco Bello, de Xóvenes Agricultores, "los ánimos de los ganaderos no están para bromas y, aunque no somos partidarios de esos incidentes, fue la industria la que nos llevó a esta situación". La bajada de seis céntimos del precio del litro de leche, unilateralmente decretada desde Puleva, fue lo que decidió a las organizaciones a concentrarse allí. "Contábamos concentrar a 500 ó 600 cuadros sindicales y vinieron 3.000 ganaderos", señaló Xabier Gómez, del Sindicato Labrego, "un éxito de convocatoria; esperemos que la parte industrial tome nota y aprenda". El subdelegado del Gobierno en Lugo, Jesús Otero, anunció ayer la apertura de expedientes sancionadores "a los ganaderos que participaron en el asalto a la nave de Puleva".
Industria y productores
Roberto García se refirió a una situación en la que participan "todas las industrias". García recordó que "cuando comenzó el sistema de cuotas, había 90.000 explotaciones, de las que quedan 14.000".
Y añadió que "si la industria provoca, con las bajadas de precios, que cierren explotaciones, están acabando con su futuro". Para el secretario general de Unións Agrarias, industria y productores están "condenados a entenderse, lo normal será llegar a un acuerdo sobre los precios".
García indicó que la industria "necesita la leche, pero los ganaderos no van a tolerar que se recoja la leche sin precio". Según Roberto García, tras dos años en los que se negociaban las oscilaciones de los precios con la industria, "esta bajada unilateral echa por tierra todo el sistema".
