La investigación relega al día a día

En esta legislatura que acaba de concluir el Gobierno andaluz abrazó definitivamente la causa de la investigación en el campo de la salud. La apuesta por la medicina regenerativa -se inauguró en 2006 el Cabimer dirigido por Bernat Soria hasta que fue nombrado ministro-, las aplicaciones de la genética o el uso de nuevas tecnologías para combatir enfermedades se convirtieron en la niña de los ojos de la Consejería de Salud.

Las urgencias, tras el conflictivo vivido, están en casi todos los programas

Pero la gestión ha sido otro cantar. En el plano asistencial, la Junta no fue capaz de cumplir su compromiso para que el 90% de la población tuviese un hospital a media hora en esta legislatura, lo que implicaba la apertura de 17 centros hospitalarios de alta resolución (chare). Sólo han sido construidos ocho.

Un prolongado conflicto en las urgencias de los hospitales sacó a la luz las carencias en recursos humanos y materiales de estos servicios. Las denuncias sindicales por la escasez de medios han sido constantes. También fue la legislatura en la que se destapó, a nivel general, el déficit de médicos y en la que se universalizó el nuevo sistema informático (Diraya), que arrancó con trastornos. Pero la estrategia en salud digital, que incluye la receta electrónica y la gestión de citas previas por internet o teléfono, ha merecido el aplauso de Bruselas y ha sido imitada por otras autonomías y países. Se avanzó en transparencia con la publicación de los indicadores de calidad de atención primaria y hospitales, aunque se limitó sólo a los dos primeros ejercicios de la legislatura y no ha tenido continuidad. Para los futuros cuatro años, el programa del PSOE incluye, entre sus principales compromisos, el derecho a recibir atención médica en primaria en 24 horas en consultas ordinarias, ayudas fiscales a celíacos, atención psicológica a todos los pacientes diagnosticados de cáncer o el derecho a iniciar el tratamiento en unidades de reproducción asistida en 180 días. También se ofrece la elaboración de planes de parto personalizados que atiendan las preferencias de las embarazadas, el refuerzo del papel de las enfermeras, que incluye el derecho a la prescripción de algunos productos y la instalación de desfibriladores automáticos en lugares de concentraciones masivas.

En investigación se ofrece un nuevo programa de investigación en nanotecnología aplicada a la salud. El programa incluye la construcción de hospitales en Cádiz, Jaén, La Línea, Ronda y el materno-infantil de Almería, además de culminar la red de chares.

El PP, en su programa, acentúa los incumplimientos de la Administración socialista en materia sanitaria. "Se ha incumplido una legislatura más la promesa de Chaves de habitaciones individuales en los hospitales". "Andalucía tiene una ratio de un médico por cada 1.500 adultos y la OMS recomienda uno por cada 1.200". "Las urgencias en Andalucía están colapsadas ya que uno de cada dos andaluces utiliza las urgencias como atajo para una cita con el especialista".

Los populares proponen, entre otras medidas, construir 60 nuevos centros de salud, 44 hospitales (de ellos 24 chares) y la reducción de la espera quirúrgica de 180 a 90 días naturales. Además, también incluyen en su programa la implantación de fisioterapia a domicilio, la libre elección de especialista en consulta externa y hospital y un nuevo plan de urgencias y emergencias.

También Izquierda Unida arranca su programa con un repaso crítico. "El gasto sanitario per cápita en Andalucía es de 1089 euros frente a los 1.224 euros de media en el conjunto de España". Además, critican la externalización al encomendar la gestión de los nuevos chares a empresas públicas distintas porque rompe la "necesaria integralidad" del SAS y "fragmenta la capacidad negociadora" de los profesionales de salud. IU propone incrementar un 25% el presupuesto en atención primaria, un nuevo plan de urgencias y emergencias, el desplazamiento de especialistas a los centros de salud y abrir hospitales en horarios de tarde para actuaciones programadas.

Los andalucistas, tras las críticas a lo existente -"el sistema andaluz es francamente mejorable", dicen-, proponen reducir los tiempos de espera, aumentar la prescripción de genéricos, realizar un servicio especial en el interior de las prisiones, incorporar a mil profesionales al año, establecer un máximo de 1.500 cartillas por médico, habitaciones individuales y la venta sin receta de la píldora poscoital.