Padres y profesores piden que no se venda un colegio privado

El Santa Gema Galgani de Aluche, un centro educativo privado con más de 30 años de funcionamiento, vivió ayer una jornada de movilizaciones. Padres, profesores y alumnos protestaron contra el proceso de venta y cierre del colegio entre denuncias de especulación inmobiliaria y peticiones de ayuda al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

En quiebra desde hace 11 años, la puntilla para el Santa Gema llegó el pasado viernes, cuando el Juzgado de Primera Instancia número 36 declaró desierta, ante la falta de ofertas, la subasta del centro y prohibió la apertura de matrículas para el próximo curso escolar, en una decisión que profesores y padres consideran como "el certificado de defunción" del centro. "Si consiguen que el año que viene no haya alumnos, lo que venderán ya no será un colegio, sino un solar, y eso es mucho más fácil de aceptar para la opinión pública", explicaba ayer Paloma Pérez, presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro. "Tanto la juez como la sindicatura nos aseguraron por escrito que si no había ofertas por el colegio en la subasta, se volvería a abrir el plazo de matrículas para el próximo curso, como ha sucedido en los últimos 11 años", señalaba Gabriel Abad, presidente del Comité de Empresa, "pero parece que han cambiado de opinión".

Un juzgado prohíbe la apertura de matrículas para el próximo curso

El Santa Gema cuenta con una plantilla de 60 empleados y un alumnado que ronda el medio millar de chavales.

Los problemas para el colegio se iniciaron hace algo más de una década, con la construcción de un polideportivo de 10.000 metros cuadrados con gimnasio, piscina, canchas de baloncesto y futbito, salas de musculación, auditorio y numerosas aulas. Los costes se dispararon y desde entonces el colegio está en quiebra, aunque se ha mantenido abierto por la falta de compradores y la reducción de salarios.

"Queremos evitar el cierre del centro y que quien lo asuma sea una entidad educativa que mantenga lo que esto ha sido durante los últimos 30 años", decía Gabriel Abad. "No queremos que nos compre otro colegio que tenga detrás la piqueta", señalaba Cristina Gonzalo, profesora del Santa Gema desde hace 12 años y también miembro del comité de empresa.

Ante la amenaza de cierre, muchos padres han comenzado ya a matricular a sus hijos en colegios cercanos, pero denuncian que Aluche cuenta con las mismas plazas escolares que hace 30 años. A pesar de ello, la Asociación de Madres y Padres declaraba ayer su solidaridad con los docentes. "Estamos con los profesores, que han hecho con nuestros hijos una labor estupenda y que sienten el colegio como suyo", dijo Paloma Pérez.