El Gobierno de Aguirre oculta la subida real de la tarifa del agua

Los recibos de agua en la Comunidad de Madrid subirán para una parte importante de los hogares, así como para los comercios e industrias. Y lo harán más de lo anunciado por el vicepresidente regional y presidente del Canal de Isabel II, Ignacio González, quien cifró el aumento "en torno al IPC" de 2007. Es decir, un 4,1%. González informó también del proyecto de subir por encima del IPC las partidas de depuración y alcantarillado. Sin embargo, no dio cuenta de los cambios realizados en el sistema de bloques que se toman como referencia para determinar la tarifa en función del consumo que se haga. Eso provocará que muchos recibos, que se enviarán en marzo, tengan un aumento superior al esperado.

La media de consumo en 2007 fue de 133 litros por persona y día

Las viviendas representan el 70% de la demanda de agua

La reducción de los bloques no se anunció a la prensa ni a los usuarios. La única forma de conocerla era acudir a la página web del Canal, donde se colocó a finales de enero. Tampoco fue expuesta por el director general, Ildefonso de Miguel, a los miembros del consejo de administración de la empresa ni a los del Consejo Económico y Social (CES) de Madrid.

Para fijar la factura se tienen en cuenta cuatro componentes: aducción (captación y embalse), distribución, alcantarillado y depuración. Cada uno tiene su propio cálculo, con una parte fija y una parte variable. La parte variable se computa en tres bloques, en función del nivel de consumo, de forma que se penaliza el mayor uso de agua con una tarifa superior. Además, el precio varía según cuál sean el uso (doméstico, comercial o industrial) y la temporada de consumo (verano o invierno).

Hasta 2007, los tres bloques iban de cero a 30 metros cúbicos; de 30 a 60 y más de 60. En 2008, se han acortado, y van de cero a 25; de 25 a 50 y más de 50 metros cúbicos. El aumento del precio de referencia de cada bloque con respecto al año anterior es el 4,1% (el IPC de 2007); pero al ser los tramos más pequeños, la posibilidad de saltar de bloque es mayor y el mismo consumo puede resultar más caro.

Esto es precisamente lo que ocultó el Canal, que se justifica en que sí aparece en la página web. El Canal, que abastece a los grandes municipios madrileños excepto Alcalá de Henares y Meco, argumenta que la medida incentiva el consumo eficiente del agua al vincular los bloques de tarifas a la capacidad de consumo real. Asimismo, hace hincapié en que gracias a la política de concienciación ejercida ha logrado que el consumo se haya reducido considerablemente y que, a juzgar por los datos facilitados, se haya rebajado más del 10% en los dos últimos años.

Según fuentes de la empresa, el consumo de un hogar medio en la Comunidad de Madrid (es decir, con 2,9 miembros) fue en 2007 de 133 litros por persona y día, lo que supone 23,1 metros cúbicos al bimestre (las facturas se pagan cada dos meses). Según las citadas fuentes, el 75% de los hogares madrileños adscritos al Canal (hay 1,3 millones de abonados) tienen un consumo inferior a 25 metros cúbicos, por lo que no se verían afectados por el cambio de bloque. Dicho de otra forma, el Canal reconoce que al menos el 25% de los hogares se verán penalizados con la modificación de los bloques, ya que su consumo saltaría al siguiente tramo y la tarifa sería superior al 4,1%. Esas fuentes recuerdan que el Canal bonifica el ahorro de consumo, a las familias numerosas y a las desfavorecidas.

Según los datos del Canal, una familia con cuatro miembros (según las estadísticas, el 22% de todos los hogares es de cuatro miembros), tendría un consumo de 30,8 metros cúbicos (cálculo realizado a partir de un hogar medio de 2,9 miembros y un consumo medio de 23,1 metros cúbicos). Hasta el año pasado los primeros 30 metros cúbicos se multiplicaban por la unidad de referencia fijada para el primer bloque y los 0,80 restantes por la del segundo bloque. Sin embargo, con el cambio, corresponden 25 metros cúbicos al primer bloque y 5,8 al segundo, con lo que el aumento del total de la factura ronda entorno al 10%.

Si se toma como ejemplo el canon de una vivienda media madrileña según los últimos datos oficiales del INE (correspondientes a 2005), afectaría a más familias ya que el consumo ese año fue de 159 litros por persona y día, lo que corresponde a 28,05 metros cúbicos bimestrales. Esos 28,05 metros cúbicos entraban en el primer bloque hasta el año pasado. Ahora, van 25 metros cúbicos al primero y 3,05 al segundo. Tras aplicarlo a los cuatro componentes, el aumento sería del 8,13%. Si la vivienda es de cuatro personas, el consumo medio se elevaría, según los datos del INE de 2005, a 38,69 metros cúbicos y el incremento sería del 11,64%. Y la vivienda que, por ejemplo, consuma 59 metros cúbicos tendría un aumento del 24%, y en este caso se aplicarían los tres tramos.

El consumo de los hogares representa en torno al 70%. El resto corresponde a comercios e industrias y otros usos, y son éstos los que van a recibir mayor impacto de la medida, ya que, además de tener un consumo mayor, el cambio de los bloques se hace en función del diámetro del contador, además de crearse una tarifa de aducción en verano que no existía.

Por poner algunos ejemplos y teniendo en cuenta los datos del INE de 2005, una tienda o un bar con un contador de 15 milímetros de diámetro y 100 metros cúbicos de consumo bimestral incrementa la factura el 20,46%. El año pasado los 100 metros estaban todos en el primer bloque, ahora se desgaja en dos bloques de 50. Un restaurante, con el mismo diámetro y un consumo medio de 300 metros, tendría un aumento de casi el 51%, y la mediana industria madrileña, que tiene un contador de 40 milímetros, con un consumo de 2.000 metros bimestrales, sufriría un incremento del 176,69%. Cuando la industria ya es mayor, con un contador de 100 milímetros y su consumo supera los 25.000 metros cúbicos, el aumento sería del 200%.