Ribó denuncia que se falsean datos para lograr plaza escolar
Algunos padres presentan falsos empadronamientos y alegan enfermedades que no padecen para ganar puntos y hacer que sus hijos vayan a la escuela que ellos desean. La Administración local -que debe verificar esos datos- y la autonómica -que ha de dar de baja a los alumnos- son lentas y resuelven los expedientes a medio curso, cuando ya resulta más difícil hacer justicia y cambiar la lista de alumnos admitidos.
Ésta es una de las 5.299 quejas que recibió el año pasado el síndic de greuges, Rafael Ribó. Los padres afectados denuncian estas prácticas, que, a juicio del síndic, "aceleran los procesos de segregación escolar que hay en algunos municipios de Cataluña", según dijo ayer en la presentación del informe de 2007. Ribó denunció que la lentitud de la Administración impide "hacer efectivos derechos y ayudas", en alusión a la Ley de Dependencia. El síndic también hizo hincapié en las quejas por supuestos malos tratos en las cárceles catalanas.
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