El 'boom' lácteo dispara la cría y la importación de vacas en las granjas

La eclosión de los precios de la leche en el campo gallego y la fuerte demanda por parte de las industrias lácteas está disparando la recría y la importación de vacas lecheras por parte los ganaderos gallegos. Las 14.100 granjas productoras de leche en Galicia han realizado pedidos para importar 10.000 nuevas vacas lecheras e intentarán recriar unas 150.000 novillas para la producción de leche. Se trata, según los dirigentes del sector, de la mayor expansión láctea experimentada en Galicia en los últimos 20 años.

El precio de las vacas lecheras se duplica por la demanda mundial

El Gobierno francés también ha ordenado comprar 100.000 novillas

El problema es que no hay vacas en el mercado y ya hay listas de espera de hasta un año para poder traer frisonas de importación, porque Galicia no es la única que está intentando aumentar su producción láctea. El Ministerio de Agricultura de Francia anunció la semana pasada que apoyará la compra de 100.000 vacas para aumentar su producción en 2008.

La fuerte demanda internacional de vacas lecheras se ha agravado con los casos de la enfermedad de la lengua azul, aparecidos en Alemania, que en los últimos años era el principal proveedor de Galicia.

El resultado de esta nueva coyuntura láctea es que los precios de las vacas lecheras se han duplicado en los últimos ocho meses, desde los 1.500 euros por novilla hasta los 2.500 o 3.000 euros que cuestan en la actualidad. Las novillas son vacas recién nacidas que tardan una media de 3 años en convertirse en productoras de leche.

Sólo en los primeros días de diciembre, en plena crisis de precios (se llegó a pagar a 0,55 euros el litro de leche en el campo gallego), entraron en Galicia 469 vacas lecheras de Torrelavega, según fuentes de la Consellería de Medio Rural.

"El problema de fondo es que Galicia tendría que ser exportadora neta de novillas para leche y no al revés", opina Antonio Oca, director general de Producción Agroalimentaria de la Xunta. "Es que no hay donde comprar vacas. Francia y Holanda no venden y los casos de lengua azul dificultan mucho la importación de Alemania; y esos eran nuestros tres principales proveedores" explica José Luis Antuña, director general de Feiraco.

"El problema nace de los bajos precios de la leche y las novillas lácteas en los últimos años. Muchos productores gallegos optaron por inseminar las vacas con cruces de actitud cárnica, que se vendían mejor y a mejor precio que las lecheras", explica un portavoz del gabinete de estudios del sindicato Unións Agrarias (UU AA).

Galicia dispone de unas 450.000 vacas lecheras, de las que debería reponer un tercio cada año. Si las crías se hubiesen dedicado a leche en lugar de a carne, no habría el déficit que ahora se produce. Además, las explotaciones gallegas tenían muy extendida la cultura de enviar a recriar fuera a sus novillas, que luego recompraban si necesitaban más vacas productoras. La Consellería de Medio Rural estima que las granjas gallegas venían comprando unas 6.000 vacas lecheras al año fuera de la Comunidad.

El boom lácteo está cambiando la forma de actuar. "El aumento de precios de los animales y la falta de oferta está empujando a los ganaderos a buscar un mayor porcentaje de recría en sus propias explotaciones", expone UU AA, "porque es un modo de abaratar costes y garantizar su producción, que está aumentando gracias a la demanda".

Galicia es, con 2,2 millones de toneladas de leche en 2007, una de las pocas zonas del mundo en la que está creciendo la producción (representa un tercio del total de España). Según datos divulgados por el diario francés Le Monde, la escalada de precios ha venido propiciada por un estancamiento mundial de la producción y un ascenso de la demanda. Entre 2005 y 2006 (última campaña con datos cerrados), la Unión Europea redujo su producción de leche en 1 millón de toneladas, lo mismo que sucedió en Australia; en Nueva Zelanda, otra de las grandes productoras mundiales (especialmente de leche en polvo), la cifra se estancó, lo mismo que en Rusia.

Por el contrario, los grandes productores que han aumentado su producción láctea (India, Estados Unidos y China), lo han hecho para abastecer la demanda interna.