La renta agraria sube por primera vez en 20 años gracias a la leche

Las granjas lecheras gallegas mejoraron en 2007 sus ingresos en más de 123 millones de euros, gracias a la subida de precio de la leche que marcó en Galicia en noviembre el récord de Europa, con 47 céntimos por litro. Un estudio elaborado por el sindicato Unións Agrarias revela que la escalada láctea ha permitido, por vez primera en 20 años, aumentar la renta agraria gallega.

Entre 1987 y 2007 la pobreza expulsó del campo a unos 300.000 gallegos, un 80% de la población ocupada en el sector primario. En el conjunto de España el abandono agrario afectó a un 50% de los campesinos.

El sector espera que los altos precios de la leche sirvan de palanca para mantener y fijar población rural, por la vía de unas mayores ganancias. En 2007, la leche ha incrementado la renta neta de los ganaderos gallegos en 52 millones de euros, cerca de 4.000 euros anuales por cada explotación láctea.

"En un solo año se está corrigiendo el estancamiento de precios y rentas, que se arrastra desde 1989. Esto es bueno para el campo y es bueno para la economía gallega", explica Roberto García, secretario general de Unións Agrarias.

"Para mantener la calidad del campo hay que retribuirla. Yo no digo que la leche deba de pagarse a 49 céntimos por litro en origen, pero el consumidor de ciudad debe acostumbrarse a pagar la leche, sus inversiones, su tecnología, su personal... hay que retribuir la cadena de valor para que merezca la pena trabajar con las vacas", opina José Luis Antuña, director general de Feiraco, la cooperativa láctea más importante de la Comunidad.

Galicia es, con 2,2 millones de toneladas de leche, el mayor productor español y la única autonomía que sigue consumiendo toda la cuota asignada (tope de producción obligado por la UE) y la que más cuota compra a otras comunidades. En la actualidad están registradas 14.100 granjas, con una media de 30 vacas lecheras y una producción de 151.000 litros anuales.

El estudio de Unións Agrarias constata que entre 1989 y 2006 el precio de la leche en origen sólo aumentó en un 12%, mientras la inflación lo hacía al 54,4%. En 2007, la leche vendida por las granjas gallegas subió más de un 36%.

La renta neta ganada por los ganaderos gallegos, ya descuenta el fuerte incremento de los precios de los piensos y cereales comprados para alimentar el ganado. Aun así, Galicia está en una mejor situación productiva, ya que una buena parte de la alimentación del ganado procede del autoabastecimiento del campo, con una menor dependencia de la compra de piensos y forrajes.

Además, la pérdida de explotaciones lácteas ha permitido que las supervivientes sean más grandes y competitivas, tanto en tecnología como en producción.

Por tratarse de una situación excepcional, en 2007 el campo gallego todavía perdió 2.905 personas (900 de ellas procedentes de la explotación láctea), situando la población agraria actual en 90.000 ocupados.