Oca: "Mejorar la riqueza del campo ayuda a que la gente se quede"

La Consellería de Medio Rural está intentando aprovechar la coyuntura de altos precios y fuerte demanda de la leche gallega para instalar un sistema estable de renta agraria más elevado. El director general de producción Agroalimentaria de la Xunta, Antonio Oca, explicó ayer que "mejorar la riqueza del campo, como está pasando con los precios de la leche, ayuda a que la gente se quede".

¿Qué debe hacer la Xunta para convertir una situación coyuntural en estructural? A juicio de José Luis Antuña, director general de Feiraco "el momento es el oportuno para establecer un sistema de precios estables, con contratos estables para los ganaderos y para las industrias". Antuña opina que el gran causante del abandono del campo es la inseguridad de precios. "Para mantener la calidad en el campo, hay que retribuirla. Y es muy importante que la gente tenga una cierta seguridad en el mercado, para que decida quedarse o irse al campo y para afrontar inversiones".

Antonio Oca coincide con el diagnóstico de Feiraco. "Los contratos seguros de abastecimiento darían seguridad a los ganaderos y a la industria interesada en comprar o instalarse en Galicia. Pero no sólo el aumento de la renta láctea hace que la gente se quede en el campo", advierte el director de la Consellería de Medio Rural.

Más tierra

El director de Producción Agroalimentaria de la Xunta considera que la iniciativa del Banco de Terras será un buen punto de apoyo para mejorar la rentabilidad agraria. "Las tierras de las explotaciones abandonadas no han sido transferidas a los activos. Lo ideal sería una media de dos vacas por hectárea, para que la alimentación con maíz y hierba no dependa de los precios internacionales de cereales y piensos: es el mejor método para aumentar la competitividad de las explotaciones lácteas gallegas", señala Antonio Oca.

Roberto García, del sindicato Unións Agrarias, es más pesimista. "La mitad de los campesinos gallegos tiene un nivel de ingresos que no llega al salario mínimo. Y el 55% de la gente tiene más de 55 años. O se invierte esta ecuación o el campo gallego morirá de vejez y pobreza", explica García.

"Es cierto", subraya Antonio Oca, "no sólo es bueno mantener una renta láctea alta; también lo es estar en un territorio que tenga gente y servicios, que atraiga a jóvenes". Oca recuerda que "las personas mayores siguen dejando su actividad agraria porque no pueden seguir: las vacas hay que ordeñarlas por la mañana y por la noche y con una tecnología que nuestros mayores ya no saben emplear".