Carga contra los mariscadores en A Coruña

La manifestación de los mariscadores de A Coruña, que discurre casi a diario desde hace un mes en el puente de A Pasaxe, acabó ayer con una carga policial. Cuatro profesionales resultaron heridos con contusiones, aunque sólo uno, que padece de insuficiencia cardíaca, fue hospitalizado durante unas horas con pronóstico de traumatismo craneal y torácico ocasionado por una pelota de goma de las que dispararon los agentes antidisturbios.

El conflicto motivado por los planes de regeneración de la muy contaminada ría de A Coruña no tiene visos de finalizar, dado que las dos partes en desacuerdo, los mariscadores y la Consellería de Pesca, se mantienen en sus trece. Los profesionales, bajo el paraguas de la Cofradía de Pescadores, aseguran que intensificarán sus protestas hasta que la Administración acepte crear una mesa de trabajo para negociar las ayudas. Algo improbable, dado que el departamento de la Xunta que dirige la socialista Carmen Gallego reiteró ayer que su propuesta de convenio es "innegociable".

Como casi todos los días, a partir de las 8 de la mañana, medio centenar de mariscadores, fuertemente custodiados por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, comenzaron su manifestación, invadiendo uno de los dos carriles de la principal arteria de entrada a la ciudad. Al entrar en el término municipal de A Coruña, los antidisturbios cargaron con porras, pelotas de goma y empujones contra los mariscadores al negarse éstos a subirse a la acera.

Los mariscadores, que presentaron denuncias por esta carga, aseguran que contaban con autorización oficial para la marcha. En una asamblea celebrada tras los incidentes, acordaron continuar con su calendario de movilizaciones contra la propuesta de Pesca para compensar el cierre de la ría de A Coruña para el marisqueo por el elevado índice de bacterias fecales detectado desde abril de 2007.

La consellería ofrece pagar a los mariscadores a flote, a cambio de trabajos de regeneración en la ría, 82 euros diarios durante 48 jornadas. Una cuantía que los mariscadores rechazan por considerarla menor que en otras rías como la de Ferrol. La consellería sostiene que la mayor parte del colectivo obtiene el grueso de sus ingresos de otras artes de pesca al margen del marisqueo a flote, como nasas para pulpos o permisos para coger percebes, por lo que igualar sus compensaciones a las de otras zonas sería "un agravio comparativo".