Sanidade invertirá 1.316 millones en "modernizar" hospitales y ambulatorios

La Consellería de Sanidade invertirá 1.316 millones de euros hasta 2013 para acabar con los edificios obsoletos de la sanidad pública. Tras diagnosticar las carencias, duplicidades y "deshumanización" que sufren las infraestructuras del Sergas, el departamento de María José Rubio ha redactado un plan director para "modernizar" los ambulatorios y hospitales. El documento, que agrupa proyectos ya en marcha o anunciados, prevé que en los próximos seis años se construyan en Galicia 66 centros de salud y se amplíen 22. También se pone fecha a la entrada en funcionamiento de los dos centros hospitalarios que se ejecutan actualmente: el de Lugo el año que viene y el de Vigo, en 2012.

Touriño destaca que la ejecución de los trabajos "estimulará" la economía

La mayor parte de la inversión la absorberá la atención especializada. Sanidade destinará a estos servicios 1.226 millones de euros: 898 para obras en los hospitales, 238 para equipamientos y 90 para alta tecnología. La atención primaria se llevará en los próximos seis años 90 millones, dedicados a reformas y nuevos edificios.

Todos los hospitales de la comunidad se llevarán un pellizco de los miles de millones incluidos en el plan director presentado ayer, aunque con abultadas diferencias entre unos y otros. El área sanitaria más beneficiada será la de Vigo, la más poblada y en la que se registran un mayor atasco de pacientes en las listas de espera. La construcción del nuevo hospital que sustituirá al Xeral-Cíes y el remozado del Meixoeiro se llevarán 307 de los 1.316 que se gastarán en total. La otra gran inversión la percibirá el Complexo Hospitalario de Ourense. Con 140,5 millones, la consellería levantará nuevos edificios, ejecutará un aparcamiento de 1.000 plazas y pondrá en marcha un servicio de hemodinámica.

Las partidas más pequeñas irán para aquellas infraestructuras que atienden a menos población, es decir, el Hospital Virxe da Xunqueira de Cee (1,6 millones), el Hospital Comarcal de Valdeorras (2,4) y el Hospital do Barbanza, en Ribeira (2,5). Cuando se haya ejecutado, el 30% de las habitaciones de los centros hospitalarios serán individuales, una característica que se extenderá al 100% de los casos en los servicios de oncología y obstetricia.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, reunió ayer a políticos y representantes del sector sanitario en el Palacio de Congresos de Santiago para presentar este compendio de proyectos ya anunciados o en ejecución. Tras emitir el anuncio publicitario con el que el bipartito pretende vender sus inversiones en sanidad entre los ciudadanos, Touriño calificó el plan como "la mayor renovación de la historia de nuestras infraestructuras". Según el presidente, las obras que se ejecutarán tendrán importantes efectos económicos, porque "creará nuevas oportunidades de empleo directo e indirecto" y "estimulará la inversión en obra pública y el crecimiento económico". El presidente del Gobierno gallego asegura además que las infraestructuras que se llevarán a cabo contribuirán al "reequilibrio territorial", estrechando la brecha de servicios que separa a los vecinos del interior del resto.

La conselleira de Sanidade, María José Rubio, tampoco escatimó calificativos sobre el plan, "el más ambicioso" del bipartito según sus propias palabras. La responsable de la política sanitaria en Galicia enmarcó las obras incluidas en el documento en el "cambio del modelo asistencial" que se ha propuesto desde que tomó posesión del cargo. Los objetivos de esa transformación, resumió, son potenciar alternativas a la hospitalización de los enfermos y más programas destinados a los pacientes crónicos, reforzar el papel de los enfermeros o impulsar un nuevo modelo de reparto territorial del presupuesto, basado "en criterios demográficos y de dispersión".

El PP calificó el acto de ayer de "electoral" y denuncia que el plan recoge proyectos ya iniciados durante su mandato en la Xunta. Las inversiones anunciadas, señala el diputado popular Miguel Santalices, "se suman a la larga nómina de promesas incumplidas que chocan con la realidad de un sistema al borde del colapso".