La reconstrucción de las cuatro columnas de Puig i Cadafalch busca su sitio en Montjuïc

El monumento Quatre columnes, de Josep Puig i Cadafalch, los famosos pilares de 20 metros de alto y más de dos de diámetro creados en 1919 y cuyo simbolismo catalanista se reforzó tras su demolición en 1928, en plena dictadura de Primo de Rivera, volverá a Montjuïc.

Pero antes habrá que consensuar su emplazamiento: en su lugar original -frente a la fuente luminosa de Buïgas- o en uno de los laterales de la misma. Así empezó a hacerlo ayer el Ayuntamiento de Barcelona con una de las entidades que han promovido la restitución de las columnas creadas por el político y arquitecto para la Exposición Internacional de Barcelona.

Paralelamente, el equipo formado por los arquitectos J. A. Martínez Lapeña y Elías Torres ha iniciado ya el estudio de los materiales y las técnicas de anclaje que permitirán su reconstrucción.

Carles Martí, primer teniente de alcalde, inició ayer por la tarde conversaciones con todas las entidades contrarias a un posible cambio de la ubicación que el monumento tuvo durante nueve años. Esas mismas entidades publicaron una carta abierta el pasado martes al alcalde Jordi Hereu en la que dejaban claro que no admitirían los emplazamientos que el consistorio había barajado hasta la fecha: en uno de los dos lados de la fuente luminosa, frente al pabellón Mies Van der Rohe o ante el pabellón de Italia. Su oposición se basa en que esos espacios no respetarían la frontalidad y la presencia que el monumento tenía originalmente. La voluntad del Ayuntamiento -contrario a que se pierda la perspectiva de la fuente y el Palau Nacional- es hablar con todas las entidades para buscar el consenso. Por ello, hasta finales de junio no se conocerá la decisión final adoptada.

Enric Padrosa, representante de La Xarxa d'Entitats Cíviques i Culturals pels Drets i les Llibertats Nacionals dels Països Catalans, consideró positiva la reunión de ayer, pero anunció "movilizaciones en la calle" si no se aceptaban sus reivindicaciones. La Xarxa es una federación que reúne a una veintena de entidades surgida hace seis años ante "la necesidad de unir fuerzas de la sociedad civil catalana ante las agresiones del Gobierno español", según su página web.

Padrosa pretende que las Quatre columnes sea "un monumento de homenaje a todos los patriotas de todos los tiempos", una especie de monumento a los caídos por la defensa y el testimonio de Cataluña, recoge Jordi Salat en su libro Les Quatre Columnes catalanes (Llibres de l'Índex, 2005). Padrosa explica que la iniciativa de restituir las columnas en su lugar original ha conseguido ya la adhesión de 84 entidades -desde la Universidad de Barcelona hasta el Colegio de Arquitectos- y más de 48.000 personas.