"Si el partido me llama, aquí estoy"

José Antonio García, sevillano de 60 años, llegó al Ayuntamiento de Sevilla la mano del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín tras las elecciones de junio de 1999. Hasta entonces, trabajaba en la fábrica de Renault. En marzo de 2005 presentó su dimisión tras verse salpicado por el escándalo de las facturas falsas en el distrito Macarena, del que era concejal. La juez que instruye el caso le ha exculpado ahora y él se muestra "feliz", pero sin olvidar los dos años y medio que ha vivido bajo sospecha. Deja abierta la puerta a la política y al PSOE.

Pregunta. ¿Cómo se ha sentido tras conocer su exculpación?

Respuesta. Estoy contento y feliz. Cuando salió el escrito del fiscal, que también decía que yo no había cometido ningún delito, ya me alegré de que se impusiera la justicia y la razón. Hoy por la mañana me ha llamado mi abogado para decirme que la juez pensaba igual que el fiscal y me ha entrado una alegría enorme. Me he hartado de llorar porque los dos años y medio que he pasado se quedan para mí y mi familia, sobre todo para mi mujer y mis hijos.

P. ¿Cómo ha vivido este tiempo?

R. Muy mal. Ha sido muy duro. He trabajado desde los 14 años. Primero en una oficina y luego en Fasa-Renault, donde siempre defendí a todos mis compañeros desde el comité de empresa, fueran de izquierda, derecha o centro. Viviendo en un piso de VPO y con un coche de 14 años y que yo me tuviera que ir así... Y más cuando yo sabía que no había hecho nada malo. Lo he pasado muy mal, pero en todas partes recibía muestras de apoyo.

P. Estuvo cinco años y medio de concejal, ¿le ha decepcionado la política?

R. Yo venía de trabajar en otra cosa durante 30 años, no nací político. Pero entré de concejal para hacer algo por los demás. Y lo primero que hice fue arreglar todos los mercados, mejorar las condiciones de los mayoristas, el techo del cementerio.

P. ¿A qué se dedica ahora?

R. Trabajo en la Unión de Profesionales de Trabajadores Autónomos de Andalucía, una organización que defiende a los autónomos. Hemos conseguido ya acuerdos con muchos gremios, como el de los mayoristas de Mercasevilla y los peluqueros.

P. ¿Volverá a la política?

R. Tengo 60 años y estoy físicamente bien. Y muy fuerte mentalmente. Aquí estoy. Pero tampoco voy a llamar las puertas para que me den nada.

P. ¿Y volverá a ser militante del PSOE, del que se dio de baja temporalmente tras dimitir?

R. Aquí estoy. Si mi partido me da el alta, me incorporo. Mi baja era voluntaria y temporal, mientras durara esto. El partido me puede dar de alta cuando quiera.