Una juez exculpa al edil de Sevilla que dimitió por las facturas falsas

El ex edil del PSOE en Sevilla José Antonio García, que dimitió en marzo de 2005 tras reconocer que había dado el visto bueno a dos facturas falsas, ha sido exculpado por la juez que investiga la trama empresarial que acaparó obras municipales en el distrito Macarena en el año 2003. La titular del Juzgado de Instrucción 15 de Sevilla, Silvia Patricia Soto, considera que García "se limitaba a firmar los cheques que le presentaba José Marín", el que fue su director de área y al que la juez imputa un delito continuado de falsedad en documento oficial y otro de malversación.

El auto judicial exime de culpa a García y decreta la apertura de juicio oral contra Marín y los otros dos acusados: José Pardo, el empresario que facturó trabajos a nombre de la empresa Construcciones y Obras de Sevilla (COS) cuando ésta ya había dejado de existir; y Manuel Portela, colaborador del distrito Macarena. A ambos les imputa lo mismo que a Marín: un delito continuado de falsedad y otro de malversación. La juez mantiene la situación de libertad para los tres acusados, pero les impone una fianza de 70.000 euros.

El auto da cuenta de la trama que, según la juez, habían construido los tres acusados y que suponía la adjudicación de obras a José Pardo. Según el escrito judicial, el empresario "ideó valerse por su cuenta y riesgo del nombre de la empresa [COS]", para la que había trabajado, "a fin de obtener adjudicaciones de obras menores de carácter urgente, y así obtener una ganancia a título individual". Pardo facturaba usando el CIF de la empresa, "sin que nadie se ocupara de comprobar su poder de representación".

La juez recuerda que las obras menores, de cuantía inferior a 2.400 euros, se abordaban a petición de asociaciones de vecinos y el encargado de evaluar si eran necesarias era el secretario del distrito, José Marín. Éste "se servía como enlace" de Manuel Portela, colaborador del distrito, que se encargaba "por indicación de Marín" de llamar a las empresas adjudicatarias "y, en este caso, de avisar a José Pardo". La juez recuerda también que los encargados de comprobar "in situ" si los trabajos contratados se habían realizados eran Marín y Portela. El ex edil García era el que firmaba el cheque nominativo que se expedía a favor de la empresa.

Según la juez, Pardo, "prevaliéndose del conocimiento personal" de Marín y Portela, "consiguió que le llamaran para presentar presupuesto sobre las obras que quería hacer el distrito. El auto recoge que "actuando como representante de la compañía sin serlo", Pardo presentó 28 facturas de obras a primeros de mayo de 2003. Cobró por todas mediante cheques nominativos que rellenó "materialmente con su letra" José Marín y firmó el ex edil García el 7 y 8 de mayo de 2003.

El auto desvela que hubo al menos cinco obras que se pagaron sin que fueran ejecutadas y por las que Pardo cobró 11.995 euros. Asimismo, hay al menos otras dos que se pagaron por duplicado y por las que cobró 4.887 euros; y seis trabajos que sólo se realizaron parcialmente pero se pagaron de forma íntegra. Éstas suponen un total de 7.137 euros. La juez considera que Marín conocía estos datos y que "con la colaboración y anuencia de Manuel Portela y con su silencio posterior, consintió que José Pardo se apropiara del importe correspondiente a las mismas".