Uribe acepta una fuerza internacional que supervise la liberación de rehenes
Sarkozy da garantías de que las FARC seguirán en la lista terrorista de la UE
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, consiguió ayer la garantía de que Francia no presionará a la UE para que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) salga de la lista de organizaciones terroristas, como exigía el presidente venezolano, Hugo Chávez. Uribe, que se reunió con el jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy, se mostró dispuesto a aceptar la presencia de una fuerza de interposición internacional en la zona donde podría realizarse el intercambio entre guerrilleros presos y rehenes.
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, consiguió ayer la garantía de que Francia no presionará a la UE para que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) salga de la lista de organizaciones terroristas, como exigía el presidente venezolano, Hugo Chávez. Uribe, que se reunió con el jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy, se mostró dispuesto a aceptar la presencia de una fuerza de interposición internacional en la zona donde podría realizarse el intercambio entre guerrilleros presos y rehenes.
El dirigente colombiano propuso reactivar el plan para la liberación de los rehenes en poder de la guerrilla de las FARC, entre los que figuran la política francocolombiana Ingrid Betancourt, a través de la mediación de la Iglesia católica y representantes de Francia, España y Suiza. Sarkozy recibió calurosamente a Uribe -la intensidad del abrazo público lo proclamaba-, pero le exigió "garantías de independencia y de márgenes de discusión" para facilitar esa labor de mediación.
Según el portavoz del Elíseo, David Martinon, el presidente Sarkozy, entre cuyas prioridades figura la liberación de Betancourt, habría pedido a Uribe que no excluya ninguna colaboración útil para conseguir la liberación de los rehenes.
Uribe llega a Europa en la estela de la reciente liberación por las FARC de las políticas Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo gracias a la mediación de Chávez con la clara intención de neutralizar, o al menos compensar, el impacto político del mandatario venezolano y apartarle de la negociación. "Las únicas instancias de negociación hoy, en exclusiva", dijo Uribe en su encuentro con los medios de comunicación, son la Iglesia colombiana y los delegados de los tres países europeos. No cerró del todo la puerta, sin embargo, a "contribuir a cualquier liberación unilateral e incondicional que las FARC quieran hacer al presidente de Venezuela". Uribe descartó de nuevo acceder a la petición de las FARC de obtener una zona desmilitarizada para liberar a los rehenes.
Según el presidente colombiano, el intercambio de 44 rehenes políticos en poder de las FARC por unos 500 guerrilleros presos en las cárceles colombianas debería realizarse en un territorio de unos 150 kilómetros cuadrados en una zona rural, despoblada, sin policías ni militares.
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