El 12 de diciembre de 1999, en medio de una tempestad, el petrolero Erika, de pabellón maltés, fletado por la compañía Total, naufragó y se hundió frente a las costas de Bretaña y vertió al mar 20.000 toneladas de fuel. Más de 400 kilómetros de costas se llenaron de chapapote; el daño en las aves y en la fauna marina fue incalculable.
Ya no son sólo las clínicas. Las organizaciones de mujeres, los sindicatos y asociaciones de planificación familiar también han empezado a movilizarse para defender el derecho al aborto de las mujeres y apoyar a los centros que los llevan a cabo.
LOLA GALÁN | Roma
La Universidad de Roma celebra su 'triunfo' ante Ratzinger - Profesores y colectivos sociales protestan contra la ingerencia de la Iglesia en la vida pública