_
_
_
_

La ultraderecha abandona la coalición de gobierno israelí

La ruptura, a raíz del plan de paz, debilita aún más a Olmert

Avigdor Lieberman, viceprimer ministro y titular de Asuntos Estratégicos en el Gobierno israelí, anunció ayer que su partido, el ultranacionalista Israel Beiteinu (Israel es Nuestro Hogar), abandonaba la coalición gubernamental al no estar de acuerdo con las negociaciones de paz emprendidas por el Ejecutivo de Ehud Olmert con la Autoridad Nacional Palestina.

El anuncio no fue una sorpresa. Lieberman, de 50 años y oriundo de Moldavia, ya le había anticipado a Olmert que si aceptaba "mojarse" negociando los asuntos cruciales para resolver el conflicto con los palestinos, no dudaría en abandonarlo.

El partido ortodoxo Shas también amenaza con dejar el Ejecutivo
Más información
Israel prueba un misil para interceptar ataques extranjeros

Esos asuntos, nunca abordados cara a cara en los dieciséis años que lleva con altibajos el proceso de paz, son la creación de un Estado palestino, la evacuación de asentamientos judíos de Cisjordania, la resolución del problema de los refugiados palestinos de la guerra de 1948 y de la soberanía política en Jerusalén.

La fórmula de paz que propone "dos estados para dos pueblos" es para Lieberman "un enorme error". El problema para Israel, afirma, "no son los palestinos sino los (ciudadanos) árabes", un 20% de sus poco más de siete millones de habitantes, a los que considera una quinta columna.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

A pesar de la renuncia de Lieberman, Olmert mantiene una mayoría en el Parlamento israelí, al tener todavía el apoyo de 67 de los 120 diputados. El primer ministro ratificó la voluntad de seguir las negociaciones con los palestinos. El escenario político se complica por la posición de otro partido de la coalición gubernamental, el ortodoxo Shas, que amenaza con marcharse del Ejecutivo si acepta "dividir" Jerusalén con los palestinos. La salida de Shas dejaría a Olmert en minoría.

Para los partidos de la derecha en la oposición, encabezados por el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, líder del frente Likud y desde hace meses el favorito en todos los sondeos de popularidad, el martillazo de Lieberman es más que una "fisura" en la coalición de Olmert, es "el principio del fin".

La dimisión de Lieberman coincide con otro peligro para la continuación del proceso de paz, la cada vez más sangrienta guerra de desgaste en Gaza. Ante una posible desbandada de la coalición, Netanyahu es el fantasma que quita el sueño, entre otros, al Partido Laborista, liderado por el ministro de Defensa Ehud Barak, otro ex primer ministro a quien no le disgustaría reemplazar a Olmert si dimitiese en lugar de anticipar las elecciones.

Avigdor Lieberman, líder del partido ultranacionalista Israel Beiteinu.
Avigdor Lieberman, líder del partido ultranacionalista Israel Beiteinu.EFE

Otros seis muertos palestinos

El ejército israelí mató ayer a seis palestinos, tres de ellos, en Gaza, miembros de una misma familia, informa Reuters. Fue en un ataque aéreo en el que se confundió el objetivo. Cuando cientos de personas protestaban contra la matanza de 18 palestinos en la franja Gaza el martes, un misil lanzado por el ejército israelí, destinado a miembros de Yihad islámica, alcanzó a otro coche y mató a un chico de 13 años, a su padre y a su tío. En los últimos días el ejército de Israel ha matado a 24 combatientes y civiles.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_