Una simple gripe mediana pone en jaque las urgencias
Las comunidades del norte son las más castigadas por la epidemia
Con el invierno, llega la gripe; y con la gripe, problemas en los hospitales. Hasta 12 horas de espera, pasillos habilitados como ambulatorios y camas improvisadas en cualquier butacón es el escenario cotidiano de todos los años en esta época, si bien en estas últimas semanas algunos centros han batido récords de hacinamiento. Sin embargo, el virus de la gripe de 2008 no es ni la mitad de virulento que en años anteriores. El director general de Salud Pública, Manuel Oñorbe, indica que la tasa de casos (150 por 100.000 habitantes) está muy lejos de los máximos alcanzados entre 2000 y 2005 (casi 600), aunque haya más gripe en el norte, informa Emilio de Benito.
Pero si ya se sabe lo que pasa cada año, y los planes de contingencia de las comunidades autónomas -más camas, nuevas salas, aumento temporal de la plantilla- funcionan a pleno rendimiento, ¿Qué es lo que falla? ¿Por qué se agrava una situación tan previsible?
Los expertos consultados resaltan los siguientes factores: el aumento de la población; la falta de previsión de los hospitales sobre las estancias de los ingresados en planta -no disminuyen las operaciones no urgentes, lo que implica una alta ocupación de camas- y no se planifican bien los turnos de vacaciones de Navidad; falta coordinación con primaria (más de la mitad de los ingresos hospitalarios se hacen por urgencias, que atienden al año a 24,5 millones de personas, de las que ingresan sólo unos 3 millones). Y, hay una huida de los médicos de urgencias hacia otras especialidades con menos enfermos que atender y más posibilidades de ascenso. "Resulta cada vez más difícil encontrar médicos para los servicios de urgencias", asegura Manuel Moya, jefe de este servicio en el hospital Puerta de Hierro de Madrid. El vicepresidente de la Sociedad Española de Médicos de Urgencias y Emergencias (Seme) Tomás Toranzo, apunta a la falta de reconocimiento de la especialidad de médica como origen del problema.
GALICIA 12 horas de espera
La incidencia de la gripe ha desbordado los hospitales gallegos, que han visto como las urgencias se disparaban un 25% más que el mismo periodo del 2007, informa Lorena Bustabad. "Hace falta el doble de todo: de personal y de medios. Cogimos sillas y camillas del Hospital Naval", señala una trabajadora del centro Arquitecto Macide, de Ferrol. "No hay sala de observación" y asegura que los pacientes "esperan hacinados en la entre 8 y 12 horas en la sala de espera". "Llevo siete horas y aún no me han dicho que pasa", decía un paciente. "Hay bajas sin cubrir y compañeros que han hecho hasta 40 horas de guardia", señala Mercedes Díaz, presidenta de la Junta de Personal del área sanitaria de Ferrol. El Sergas, Servicio Gallego de Salud, ha habilitado un teléfono para consultas (902 40 01 16) para aliviar la saturación de los hospitales. Advierten que la gripe alcanzará su máximo en diez días.
C. VALENCIANA Seis días para una cita
Los hospitales de la Comunidad Valenciana, según la Consejería de Sanidad, no están sufriendo de colapsos por la gripe, al contrario que otros años, informa Rebeca Llorente. Sólo en el Hospital General de Alicante ha habido problemas por falta de personal o por un exceso de pacientes con síntomas de la epidemia. Es el caso de Ana María Gil, de 72 años, que el pasado 10 de enero llamó al centro de salud San Blas con vómitos, mareos y una leve arritmia. Le dieron cita para mañana, seis días más tarde. No pudo esperar, y el lunes acabó en urgencias. "Un buen número de pacientes que llegan aquí no son casos propios de urgencias, pero vienen porque su centro de salud le ha dado cita para dentro de unos días", lamenta una enfermera.
PAÍS VASCO Situación límite
La gripe ha colocado en una situación límite al sistema sanitario vasco, informa Eduardo Azumendi. Los servicios de urgencia se han visto desbordados por la afluencia de pacientes con gripe, con problemas respiratorios y gastroenteritis. Una combinación que ha saturado los servicios de urgencias de los hospitales, aunque no ha llegado a colapsarlos, según el Departamento de Sanidad. En cambio, los sindicatos de los hospitales hablan abiertamente de caos. "Ha habido momentos en que los pacientes se agolpaban en los pasillos, no había ninguna intimidad en los boxes de urgencias, los enfermos estaban pegados camilla con camilla", explica una enfermera. Esta semana ha remitido la presión. Sin embargo, los neumólogos advierten de que lo peor está aún por llegar.
MADRID Algo habitual
Los problemas en los servicios de urgencias de los grandes hospitales de la Comunidad de Madrid se extienden más allá de los picos puntuales causados por la gripe en invierno, el polen en primavera o el calor en verano. Las camas en los pasillos han pasado a ser en los últimos años algo habitual a lo largo de todo el año en los mayores hospitales de la capital (La Paz, Clínico, 12 de Octubre y Gregorio Marañón) y el de Móstoles, informa Oriol Güell. Los pasillos de las urgencias de estos centros están llenos de carteles adhesivos con números consecutivos. Es la herramienta que han desarrollado los trabajadores del servicio para identificar a los enfermos.
ANDALUCÍA Virus en retirada
En Andalucía, el virus de la gripe parece estar ya de retirada. La tasa de gripe alcanzó durante la primera semana de enero los 101 casos por 100.000 habitantes, un 91% menos que la última semana de 2007, informa Javier Martín-Arroyo. "Los datos epidemiológicos apuntan a una bajada generalizada en la incidencia del virus", confirmó ayer Isabel Marín, jefa del servicio de Salud Pública en Granada del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
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