Laboratorios de máxima seguridad

Cinco salas blancas o laboratorios de seguridad, entre ellas una con nivel de protección P3, el primero existente en toda la Comunidad Valenciana y el único de España en un hospital público, dan desde ayer el nivel de excelencia a la Fundación Investigación del Hospital General Universitario de Valencia. La sala de bioseguridad está completamente aislada y equipada para cumplir con los mejores estándares de esterilidad y control de calidad, lo que permite investigar con bacterias y virus peligrosos. "Todo lo que sale, sale limpio", explicó ayer el presidente de la Fundación, el catedrático de Farmacología Julio Cortijo. La presión negativa del interior de los laboratorios impide que patógenos como el ántrax o el virus de la gripe aviar pudieran escapar de esta sala. Y para salir del laboratorio, diversos sistemas de desinfección hacen que todo quede esterilizado.

Con una inversión de tres millones de euros y una superficie de 1.600 metros cuadrados, las nuevas instalaciones se encuentran en la cuarta planta del pabellón B del hospital valenciano. La Fundación Investigación, creada en 1999, supone, según Cortijo "traer el centro de investigación al hospital y no al revés", lo que facilita la labor investigadora de los trabajadores del hospital, a la vez que diseñar terapias individualizadas para los pacientes, lo que se denomina investigación traslacional.

A la inauguración asistieron el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, el consejero de Sanidad, José Manuel Cervera, el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y la presidenta de las Cortes, Milagrosa Martínez, entre numerosos cargos del PP. En la visita, entre secuenciadores de ADN, termocicladores con tecnología de nanofluidos, analizadores de biochips de proteínas, cromatógrafos de alta presión y microscopios de fluorescencia, fueron recorriendo los laboratorios, especializados en campos distintos: bioquímica, bilogía molecular, medicina regenerativa, terapia celular y patología. En la Fundación trabajan 26 profesionales, 12 de ellos doctores, que colaboran además con otros centros investigadores.