Zapatero convocará las elecciones el próximo lunes

Los ministros se reunirán en Consejo el próximo lunes para escuchar del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el anuncio de disolución de las Cámaras y la consiguiente convocatoria electoral para el próximo 9 de marzo. Así figurará en el decreto que aprobará el Gobierno y que será publicado en el Boletín Oficial del Estado al día siguiente, martes 15 de enero. La liturgia democrática se completa con la información al Rey por parte del presidente del Gobierno y con posterioridad a la opinión pública a través de una comparecencia de Zapatero en el palacio de La Moncloa.

Y aunque el pasado 20 de diciembre se produjo el último pleno de la legislatura, en realidad ayer tuvo lugar el último acto parlamentario del Congreso que emanó de las elecciones del 14 de marzo de 2004. Cuando el lunes se disuelvan las Cortes y se convoquen elecciones, entrará en funcionamiento una Diputación Permanente diferente de la de ayer, porque sus funciones serán otras. Sólo podrán reunirse para dos funciones: convalidar decretos leyes que el Gobierno apruebe por necesidades de urgencia y declarar, en caso necesario, el estado de sitio.

Por el contrario, la Diputación Permanente ordinaria, es decir, la que se reúne en tiempos de vacación parlamentaria durante el verano y el mes de enero, trata de los asuntos cotidianos de controversia política.

Perder la inmunidad

Es muy probable que esa nueva Diputación Permanente no tenga que reunirse, dada la excepcionalidad de los asuntos que puede tratar. Los diputados que la compondrán pueden ser los mismos que ahora la forman, aunque la dirección de cada grupo podría decidir cambiar a algunos o a todos antes del próximo lunes. No es irrelevante pertenecer a la Diputación Permanente, ya que sus 100 miembros (50 titulares y 50 suplentes) son los únicos que mantienen la condición de diputado hasta que se constituyan las próximas Cortes (en abril); y, por tanto, los únicos que conservan la inmunidad parlamentaria. El resto de parlamentarios dejará de serlo, a todos los efectos, el lunes.

Por eso algunos de los que no volverán y son miembros de la Diputación Permanente aprovecharon ayer para decir adiós a sus compañeros. Fue el caso del diputado navarro de UPN Jaime Ignacio del Burgo y de la parlamentaria de Eusko Alkartasuna, Begoña Lasagabaster. No hubo ni emoción ni gestos de amistad, que sí surgieron en el último pleno de diciembre. El clima de bronca preelectoral se paseó por la última Diputación Permanente de la legislatura.