Mariscadores de A Coruña y Ferrol, en guerra contra Pesca
El sector se levanta contra los planes para regenerar las rías
La entrega de varios barreños llenos de mejillones contaminados de la ría coruñesa de O Burgo protagonizó ayer la nueva protesta de los mariscadores ante la sede de la Xunta en la capital provincial. Los mariscadores coruñeses, en unión con los de Ferrol, se afanan en recoger firmas de ciudadanos en apoyo a sus protestas coincidiendo con la difusión de los resultados de nuevos análisis de las aguas, que desvelan la presencia en algunos puntos de la ría de bacterias fecales muy superiores al límite permitido.
Por el momento, los mariscadores dejaron de organizar cortes de tráfico que han colapsado la entrada y salida de la ciudad, conscientes del hastío que provoca entre los habitantes de la comarca coruñesa. Pero, respaldados por la Cofradía de A Coruña, seguirán con sus movilizaciones casi a diario para denunciar el plan de regeneración de la ría propuesto por la Consellería de Pesca. El programa establece, en compensación por la paralización de la actividad, un pago de 82 euros diarios durante 48 jornadas, en el primer semestre de este año. "Estamos al borde la ruina", claman.
En cuanto a la contaminación, el delegado provincial de Medio Ambiente, Manuel Tajes, prometió ayer al patrón mayor, Manuel Cao, la creación de una mesa de trabajo que incluya a Pesca y a los ayuntamientos afectados para abordar el grave problema. Cao saludó el anuncio como "un paso adelante" ante la creciente contaminación "que las administraciones saben que existe pero que no quieren asumir".
Ferrol amaneció ayer con neumáticos ardiendo en el inicio de la avenida de Esteiro, en torno a las 6:15 de la mañana, hora a la que muchos trabajadores se dirigen a los astilleros. Con todo, no se registraron incidencias en el tráfico,
La Cofradía ferrolana negó toda relación con los hechos y apunta que puede tratarse de acciones individuales de un grupo de mariscadores "muy descontentos" con las ayudas económicas que abona Pesca para compensar la catalogación de gran parte de la ría ferrolana como zona C, por su elevado índice de contaminación. Los mariscadores ferrolanos acostumbran a quemar neumáticos en puntos viarios estratégicos como medida de presión y en las últimas semanas se han movilizado con los de a flote de O Burgo. Reclaman una mesa de trabajo específica para negociar las ayudas a los pósitos de la zona C y exigen a Pesca que les permita mariscar en las zonas libres y percibir el subsidio.
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