La cofradía coruñesa se moviliza contra la degradación de la ría

Las aguas de O Burgo, en la ría de A Coruña, tienen en algunos puntos una presencia de bacterias fecales de 54.000 colonias de coliformes por 100 gramos de molusco, según denunciaron ayer los mariscadores de la zona. El límite máximo permitido por la Unión Europea para extraer marisco es de 46.000 colonias de coliformes (residuos fecales) como valor medio.

Pesca propone restringir el marisqueo a 42 días al semestre

"Se preocuparon de hacer paseos y urbanizaciones, y olvidaron la ría"

Los denunciantes atribuyeron los datos a los controles quincenales de las aguas que realiza la Consellería de Pesca. El departamento autonómico no facilitó las cifras de esos análisis y se limitó a rebatir las conclusiones de los mariscadores y la cofradía. El margen para ser declarada zona B de marisqueo, en la que se permite comercializar directamente las capturas tras 24 horas de depuración, es de 230 a 4.600 coliformes por 100 gramos de vianda (de carne del molusco). O Burgo es zona C (el marisco tiene que ser reinstalado o vendido a conserveras), entre 4.600 y 46.000 coliformes detectados. Con 54.000, la ría tendría que ser declarada zona D, prohibida al marisqueo, pero un portavoz de la Consellería matizó que, al margen de que se alcanzase esa cantidad en un punto determinado, la UE exige que se realicen varias muestras de cada zona de extracción para determinar la salubridad media. Sobre ese valor promedio, se decide la organización del marisqueo.

Los mariscadores de A Coruña resaltaron la sempiterna contaminación de las aguas en las que trabajan como un motivo de protesta más contra las directrices de Pesca. Después de meses de tregua dedicados a labores de siembra de molusco y vigilancia contra la también tradicional actividad de los furtivos que viven al pie de la ría, el plan propuesto por el departamento que dirige Carmen Gallego para la reanudación del marisqueo fue rechazado por los mariscadores el mismo día en que les fue presentado, a finales de la pasada semana. El plan de explotación para 2008 elaborado por la cofradía contemplaba 90 días de faena, con unos topes de 10 kilos de almeja babosa, otros tantos de berberecho y siete de almeja fina. La Consellería rebaja los topes de capturas y reduce los días a 42 (siete al mes durante el primer semestre) para el marisqueo a pie y a 48 para el de a flote.

"Si la ría estuvo cerrada y trabajamos en su regeneración durante todo ese tiempo, ¿por qué tenemos que capturar menos?, ¿para que se lo lleven los furtivos?", se preguntó ayer en un acto en la Casa do Mar Manuel Baldomir, representante de los mariscadores a pie, que criticó que Pesca haya invertido 2,5 millones de euros en esas labores de saneamiento (ayer anunció 800.000 más para este semestre) , sin que se aprecie el resultado. "¿Por qué no se vigilaba y no se evitaron los vertidos?", añadió. Marcial Calza, portavoz del sector que faena a flote, apuntó que los moluscos capturados por los furtivos sí llegan al mercado sin pasar por procesos de depuración "y aquí no pasa nada". "Quizás tendríamos que aliarnos con ellos, ya que parece que disponen de sistemas de depuración propios", ironizó.

El patrón mayor de la Cofradía de A Coruña, Manuel Cao, estimó que en el medio año de inactividad extractiva los que faenan a flote perdieron una media de 17.000 euros, 9.800 en el caso de los que trabajan a pie. Cada mariscador percibió por esos trabajos 82 euros brutos por jornada, pero sólo durante 12 días al mes. "Desde abril de 2007, cobré 2.000 euros, que no llegan para pagar ni la Seguridad Social", aseguró Calza. "Aquí todo el mundo se lucró haciendo paseos marítimos y construyendo urbanizaciones, y nadie se preocupó de lo que se hacía con la ría". Calza y otros miembros del colectivo aseguraron estar dispuestos a realizar una huelga de hambre, pese a la oposición de la cofradía y de la Agrupación de Mariscadores. La medida que sí apoyó la asamblea fue reanudar las movilizaciones y recoger firmas para exigir el saneamiento de la ría