Las suspensiones de pagos se disparan el 33%

Una de cada cuatro empresas que el año pasado se declararon en insolvencia judicial está en Cataluña. Estos procesos concursales (ex suspensión de pagos) se han disparado el 33% en la comunidad, el doble que lo ha hecho la media española, debido sobre todo a su elevado porcentaje de pequeñas y medianas empresas (pymes), más vulnerables a los problemas de créditos bancarios y la morosidad. "El tamaño de empresa en Cataluña es el que más se acerca al tipo de compañía propenso a insolvencias judiciales porque tiene menos músculo financiero", explicaron ayer fuentes de Crédito y Caución.

Pimec subraya la necesidad de que las 'pymes' ganen músculo financiero

Cecot asegura que "no ha palpado" un gran aumento de la morosidad

Y es que el prototipo de empresa que más acude a procesos concursales es la creada hace menos de cinco años, con un máximo de 50 empleados y cinco millones de euros de ventas anuales.

Crédito y Caución, que publicó ayer su informe sobre las suspensiones de pagos de 2007, basándose en los datos del Boletín Oficial del Estado (BOE), también destaca otros motivos; por ejemplo, el peso en el tejido productivo catalán de los sectores de la automoción, el textil y los curtidos, áreas de actividades que atraviesan una severa reestructuración. Un tercer factor, menos determinante, es la mayor cultura mercantil que existe en Cataluña respecto a otras regiones españolas, y que comporta que el empresario tenga menos reparos a acudir a una fórmula como el concurso de acreedores en situaciones críticas.

Empeoramiento relevante

El empeoramiento en Cataluña es relevante porque se trata de la comunidad con mayor peso específico en este capítulo. Otros aumentos importantes se dieron en la Comunidad Valenciana (18,5%), Galicia (41,9%) y Castilla y León (80%). Sólo 6 de las 17 comunidades autónomas registraron el año pasado un menor número de procesos concursales que en 2006, pero se trata de áreas con menor peso, que no superan en ningún caso el 5% del total de insolvencias.

"Notamos que sube la morosidad, pero no en proporciones alarmantes", comentó ayer al respecto Josep González, presidente de la patronal de las pymes Pimec. Pese a mostrarse prudente en su opinión a falta de información concreta de los procesos concursales por sectores, González no mostró sorpresa con los datos de Crédito y Caución, ya que "las comunidades más industriales como Cataluña suelen recurrir más a ellos que las que son más fuertes en servicios, como Madrid".

Pimec lleva tiempo advirtiendo de que a la pequeña y mediana empresa le falta musculatura financiera, tanto de recursos propios como de capital de fuera y desconoce el capital riesgo. Su presidente se mostró de acuerdo con el hecho de que la mayor cultura del empresario catalán acerca del funcionamiento de las compañías haga que tenga menos temor a una fórmula que persigue preservar los bienes de los acreedores sin pérdida de tiempo y que, de no hacerse, acaba declarando responsable al administrador de la empresa.

Crédito y Caución prevé que esta tendencia se mantenga durante el primer semestre de 2008. Además, los analistas no descartan que este año las empresas de mayor tamaño comiencen a acudir a este tipo de procedimientos para hacer frente a las dificultades económicas.

Sin embargo, el presidente de la patronal de Terrassa Cecot, Antoni Abad, aseguró ayer que en su organización "no se ha palpado un aumento significativo de quejas por motivos de morosidad, o, si se habla de una subida ligera de la morosidad, siempre se plantea dentro de unos parámetros bajos".

El presidente de Cecot expresó su "preocupación" porque, con las elecciones a la vista, "algunos, empezando por determinada prensa, hayan cambiado de discurso de forma radical en los últimos 15 días y de pronto carguen contra la economía, se hayan propuesto reventar la economía, cuando durante todo el año 2007 sus discursos incendiarios tuvieron como epicentro las autonomías y el terrorismo".