Límites de velocidad y contaminación

Con relación a la normativa aplicada en Barcelona por la que se limita a 80 Km/h la velocidad máxima de los vehículos en dieciocho municipios del entorno de Barcelona a fin de reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera: como ciudadano comprometido con el medio ambiente y los problemas generados por la contaminación del planeta, me parece una idea innovadora y estupenda que debiera de comenzar a aplicarse también en otros lugares.

Aunque me imagino que los vendedores y fabricantes de carburantes así como otros grupos, como por ejemplo quienes poseen vehículos de gran cilindrada y les gusta correr, o incluso aquellas administraciones que cobran el céntimo sanitario o tributos similares por cada litro de combustible adquirido, tal vez no estarán muy de acuerdo.

Aun así, creo que la medida es buena porque reduce de forma efectiva la contaminación del medio ambiente, fomenta el ahorro de combustible en los conductores y sobre todo reduce el índice de accidentes por exceso de velocidad, lo que también incide positivamente en materia sanitaria.

Me gustaría no sólo que se continuase en esta línea sino también que se fomentasen ideas similares, como por ejemplo una reducción de un 25% en el impuesto de circulación y de seguro del automóvil a todos los conductores que implanten en sus vehículos un limitador de velocidad que no exceda los 100 Km/h, a fin de reducir el consumo de carburantes y de solidarizarse con las autoridades de Tráfico y la ciudadanía responsable para lograr una circulación más segura.