Sanidad asegura que la mayoría de la plantilla acepta el decreto
Osakidetza y los sindicatos no se dan tregua. Tras la aprobación por decreto, el pasado martes, de la regulación de las condiciones laborales de la plantilla hasta 2009, las centrales adviertieron al Departamento de Sanidad de que no vana a cejar y que el conflicto será largo. El Servicio Vasco de Salud les respondió ayer en un comunicado defendiendo su decisión porque la mayoría de la plantilla acepta las propuestas, a pesar del rechazo sindical. Y basa su afirmación en unos sondeos realizados entre los trabajadores en pleno conflicto en los que le dio a conocer sus planteamientos.
Osakidetza siembra así la inquietud entre las filas sindicales, muy tocadas por el cierre de las negociaciones, que les abocan a un cambio radical de estrategia para no perderse en una guerra de desgaste. El Servicio Vasco de Salud se escuda en que el "inmovilismo irresponsable" de algunos sindicatos ha hecho imposible el acuerdo. Y de nuevo recurre al argumento de que las peticiones de las centrales resultan "inasumibles" para el sistema público. Una coletilla que no puede esconder el malestar que late entre los trabajadores.
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