"Las colocaré por obligación y no por devoción"

"Las colocaré por obligación y no por devoción". El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV), anunció así que cumplirá la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que obliga, en un fallo firme, al consistorio a izar a diario la enseña española. La sentencia acaba con una práctica que se ha prolongado más de 30 años: desde la llegada de la democracia, la bandera nacional, la ikurriña, la de Vizcaya y la de la Unión Europea sólo se izan una vez al año: en agosto en las fiestas patronales, apenas 30 minutos y siempre a primera hora de la mañana.

Ahora el TSJPV ha cortado de raíz esa tradición. En su resolución recoge el criterio fijado por el Supremo en julio pasado -que obligaba a la izada diaria de la enseña en la academia de la Ertzaintza en Arkaute (Álava)- de la "exigencia legal de que la bandera de España ondee todos los días" en los edificios de las administraciones públicas, porque representa la "unidad, independencia, soberanía e integridad" de España.

El alcalde bilbaíno afirmó ayer que acatará el fallo "como no puede ser de otra manera. Las sentencias son para acatarlas. Si no, estaríamos en una jungla". Pero precisó que su opinión es contraria, porque la izada de la bandera española "sólo ha traído problemas". Azkuna se refiere a la llamada guerra de las banderas que empezó a provocar enfrentamientos en Euskadi a partir de 1983, y que se prolongaron una decena de años. El alcalde incidió en que la decisión de izar la enseña una vez al año ha sido "acertada" y apeló al sentir de la mayoría, "que seguro que tiene más preocupaciones que si se pone o no la bandera". Según su opinión, cada uno puede defender su enseña "pero no tienes que odiar a las demás. Pero hay gente que odia de un signo y otro".

En el último mes, dos juzgados de Bilbao y San Sebastián archivaron sendas denuncias contra los alcaldes por no izar las banderas al tramitarse por la vía penal. El catedrático de la Universidad del País Vasco, Alberto López Basaguren, vio "impecable" el fallo y censuró la resistencia de algunos responsables institucionales a cumplir las leyes sobre los símbolos