"Me gusta unir sexo y religión"
Sexo y religión. Éstas, junto con la comida, son temáticas recurrentes en los espectáculos musicales de Carles Santos (Vinaròs, 1940). "Es un tema generacional", afirma el compositor y pianista valenciano. "A los jóvenes estas cosas no les interesan. A mí, a los de mi generación, sí. Han formado parte de nuestra vida. Lo hemos sufrido y también lo hemos disfrutado y por eso el sexo y la religión forman parte no sólo de mi vida, sino también de mi obra. Por ahora todavía no he encontrado nada mejor con qué sustituir el sexo y la religión, que además cuando van juntos es cuando más me gratifican". Santos se declara admirador incondicional de dos artistas también obsesionados por estos temas: "Sobre Brossa estoy preparando actualmente espectáculo para el Lliure de Barcelona en el que la religión estará presente ya desde el mismo título: Tres maneras diferentes de matar a un cura".
Asegura que no esperaba la repercusión mediática que ha tenido la censura de sus imágenes. "¿Que por qué creo que ha pasado? Pues creo que la culpa es de la llegada a Occidente del islam. Muchos piensan: si ellos se molestan por aparecer en la prensa una caricatura de Mahoma, por qué tenemos nosotros que aguantar que nos toquen nuestros símbolos religiosos. El islam nos está condicionando y está dando mucha fuerza a los más integristas. Esto es lo que ha sucedido".
Explica que cuando 48 horas antes de la inauguración Juan Busqueta, director del Institut d'Estudis Ilerdencs, le dijo que no se podían exhibir la serie de fotografías, le argumentó que "atentaban contra su conciencia". "Es la primera vez que me sucede, porque estas fotografías ya se han mostrado, sin ningún problema, en Barcelona, en Valencia y en Francfort y nadie se ofendió".
