La hipertensión arterial eleva el riesgo de demencia
La presión alta se asocia a otras muchas enfermedades
La hipertensión arterial parece estar asociada con un mayor riesgo de demencia o deterioro cognitivo leve, un trastorno que se caracteriza por dificultades en el pensamiento y el aprendizaje, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Columbia, en Nueva York (Estados Unidos), que se ha publicado en la revista Archives of Neurology.
La hipertensión es asimismo un factor de riesgo para entre el 70% y el 80% de las personas que sufren diferentes enfermedades, desde el ictus a la diabetes, como recoge un nuevo informe publicado en el último número de Archives of Internal Medicine.
La mitad de los hipertensos tratados no están bien controlados
En los últimos años ha crecido el interés sobre el deterioro cognitivo leve, especialmente como una posibilidad de identificación del alzhéimer en sus primeras fases y como una diana para el tratamiento y la prevención de esta enfermedad neurodegenerativa. Diez de cada 1.000 personas mayores que no tienen demencia desarrollan cada año un deterioro cognitivo leve. De ellas, entre el 10% y el 12% evolucionan a alzhéimer, en comparación con entre el 1% y el 2% de la población general.
Los autores de este estudio, dirigidos por Christiane Reitz, iniciaron en 1992 un seguimiento de 918 personas de 65 años o más que no padecían deterioro cognitivo. Las personas, que fueron seguidas una media de 4,7 años, se sometieron a revisiones médicas cada 18 meses, en las que se incluían una exploración física y pruebas del funcionamiento cognitivo. Las personas que desarrollaron deterioro cognitivo tenían puntuaciones más bajas y problemas de memoria, pero podían realizar sus actividades diarias sin recibir un diagnóstico de demencia.
Durante el tiempo que se prolongó el estudio, 334 personas desarrollaron deterioro cognitivo leve. De ellas, 160 sufrían amnesia leve (tenían bajas puntuaciones en memoria en las pruebas neuropsicológicas) y las 174 restantes no padecían amnesia. Los investigadores constataron que la hipertensión estaba asociada con un mayor riesgo de todos los tipos de demencia leve, sobre todo en los casos en los que no existía amnesia.
Según los autores, se desconoce aún el mecanismo por el que la presión sanguínea afecta al riesgo de deterioro cognitivo o demencia. La hipertensión podría causar un deterioro del funcionamiento cognitivo a través de la enfermedad cerebrovascular. La hipertensión es un factor de riesgo subcortical en las lesiones de la sustancia blanca descubiertas en el alzhéimer. Además, la hipertensión arterial podría alterar el funcionamiento de la barrera hematoencefálica del cerebro, un trastorno que también podría participar en el desarrollo de esta enfermedad.
La hipertensión arterial es un problema de salud pública de primera magnitud en las sociedades desarrolladas. Por una parte, porque es un factor de riesgo de numerosas enfermedades, y por otra, porque su control deja mucho que desear. Los datos del informe de Archives of Internal Medicine (referidos a EE UU) reflejan que la mitad de los enfermos hipertensos tratados no están bien controlados y que la hipertensión arterial se asocia a numerosas enfermedades (véase el recuadro) que aumentan el riesgo cardiovascular.
Enfermos con la tensión alta
- El 69,5% de los pacientes con ictus y el 71,4% con insuficiencia cardiaca congestiva.
- El 73% de los enfermos coronarios y el 73,7% de los pacientes con enfermedad arterial periférica.
- El 76,8% de los diabéticos y el 81,8% de los pacientes con insuficiencia renal crónica.
- El 76,9% de los que tienen dos o más de estas enfermedades.
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