Dos quinielas de 14 para los Goya

El terror imaginado y fantasmal del presente, frente a los fantasmas reales del pasado, del drama de la Guerra Civil. Un director novel, Juan Antonio Bayona, frente a Emilio Martínez Lázaro, realizador consagrado. El orfanato y Las 13 rosas son las dos películas que parten como claras favoritas, con 14 candidaturas cada una a los premios Goya, en una edición con un claro respaldo a las óperas primas y el cine de autor. Los dos filmes competirán a mejor película con Siete mesas de billar francés, de Gracia Querejeta, y La soledad, de Jaime Rosales, en la gala que se celebrará el próximo 3 de febrero.

Bayona se encontraba ayer en Estados Unidos cuando la Academia de Cine dio a conocer en Madrid las candidaturas. La noticia estaba algo cantada, ya que El orfanato se ha convertido en el gran acontecimiento cinematográfico del año, con cerca de 24 millones de euros recaudados y 4 millones de espectadores. Algo dormido y aturdido -le despertaron a las tres de la madrugada hora de Los Ángeles-, Bayona se mostró, cómo no, feliz y resaltó la importancia de que la Academia, que también eligió El orfanato para representar a España en los Oscar, haya respaldado un filme claramente de género. "Es un espaldarazo para todos, pero lo que más ilusión me ha hecho es la candidatura al guión original para Sergio Sánchez", aseguró Bayona, que recordó la costosa elaboración de la historia y la generosidad de su amigo, que le cedió el texto para que él lo dirigiera. El orfanato se estrena mañana en Nueva York. Y el 28 de diciembre, en otras cinco ciudades de Estados Unidos.

Martínez Lázaro ya sabe lo que es contar con un número importante de candidaturas y luego irse de la gala con las manos casi vacías. Le pasó con El otro lado de la cama, que partió con seis nominaciones y sólo se llevó el premio al mejor sonido. Por ello, por su "caballerosidad" y experiencia -Las 13 rosas es su largometraje número 15-, se lo toma con filosofía y mucha calma. "Es un concurso al que estás obligado a participar, quieras o no, y por eso hay que saber ganar y perder", aseguró Martínez Lázaro en la misma sede de la Academia. El realizador de Las 13 rosas, que desde su estreno ha recaudado 4.250.000 euros y ha sido vista por 750.000 espectadores, resalta el respaldo ante esta historia dramática basada en hechos históricos -el fusilamiento de 13 jóvenes en agosto de 1939 a manos de tropas franquistas- y confía en que cada vez se aborden estos temas con menos velos y precauciones.

El cine de autor, pequeño, arriesgado y artesanal, ha tenido un hueco importante en estas candidaturas frente a las producciones más potentes industrialmente. Es el caso de La soledad, el filme de Jaime Rosales, que ha conseguido tres candidaturas -película, director y mejor actor revelación para José Luis Torrijo-. Desde su oficina de 40 metros cuadrados, Rosales, un convencido de que el cine es una obra de creación colectiva, resalta el hecho de que la Academia se acuerde de este tipo de películas. "Quiero compartir mi alegría con todos aquellos amigos y compañeros que hacen un cine de guerrilla desde el punto de vista de producción, de resistencia. Es un espaldarazo a todos".

Gracia Querejeta ha entrado fuerte, con 10 candidaturas por Siete mesas de billar francés, entre ellas a mejor directora. "Lo mejor de las nominaciones es que relanzan de nuevo las películas que siguen en cartelera", asegura la realizadora, encantada, sobre todo, con las candidaturas técnicas (fotografía, montaje y sonido) en un filme "sin efectos especiales ni visuales". "Que se valore este trabajo me hace mucha ilusión".

Ha sido el año también de las óperas primas. No sólo ha despuntado El orfanato, también Bajo las estrellas, el debú de Félix Viscarret, con siete candidaturas; Pudor, de David y Tristán Ulloa (dos nominaciones) y La torre de Suso, de Tom Fernández (tres).

Tráiler de 'El orfanato'

Tráiler de 'Las 13 rosas'