La contaminación en las rías cuesta 15 millones al año

La UE le ha perdonado a Galicia una multa de más de 20 millones de euros por la mala calidad del agua en la ría de Vigo, pero la contaminación sigue costándo mucho dinero a las arcas públicas. Según la Consellería de Pesca, los vertidos sin depurar que se arrojan cada al día al mar le suponen un desembolso de 15 millones de euros al año. Es el coste de las indemnizaciones que se otorgan a los mariscadores de zonas donde la porquería acumulada desaconseja comercializar el marisco fresco.

La Xunta carga contra la herencia que dejó el fraguismo en las rías

El saneamiento es un campo de batalla política en los municipios

Los conselleiros de Medio Ambiente y Pesca, los socialistas Manuel Vázquez y Carmen Gallego, cargaron ayer contra la herencia que dejó el fraguismo en las rías. Gallego afirmó que el "mal hacer o el dejar de hacer" de los populares son los culpables de que la Xunta tenga que gastar millones de euros al año para garantizar una renta a los mariscadores afectados por la contaminación. El PP replica que la prohibición de mariscar en estas zonas es consecuencia de la "incapacidad negociadora" del bipartito, "que no tramitó las excepciones y moratorias recogidas en el reglamento comunitario".

La Xunta ha puesto en marcha un plan de obras de 454 millones -un presupuesto similar al de la Cidade da Cultura- para sanear las rías. El programa incluye 20 depuradoras para que todos los núcleos de más de 2.000 habitantes filtren sus aguas fecales antes de verterlas al océano, la construcción de la planta de depuración de Vigo (180 millones) y otros trabajos de mejora de estaciones ya existentes que tenían fallos de funcionamiento (17 millones).

El PP sostiene que el bipartito "miente" porque la mayor parte de las depuradoras anunciadas "no podrán entrar en servicio en esta legislatura" y acusa a la Xunta de "frenar" el plan de saneamiento de Fraga que, aseguran, dejó todo listo para que en 2008 todos los núcleos de más de 2.000 vecinos tuvieran depuradora.

El saneamiento de las rías es un campo de batalla política también en los municipios. El conselleiro de Medio Ambiente citó ayer "dos puntos conflictivos" para limpiar el mar de Galicia. Vigo, donde las obras para construir una nueva depuradora no estarán listas hasta 2011, y Ribeira, donde los conflictos entre el Ayuntamiento y la Xunta impiden licitar la planta de filtración antes de fin de año. El bipartito culpa al gobierno ribeirense (PP) del retraso, por no ofrecer una parcela adecuada para ubicar la infraestructura. La responsable de Pesca acusa a los populares de "poner en peligro" con su actitud dos polígonos de bateas y un banco marisquero de especial riqueza.

El conflicto de Ribeira por la depuradora implica a más actores que el gobierno local del PP y la Xunta. Ecologistas, vecinos y marineros de Aguiño, la parroquia donde se pretende levantar la planta, se oponen al proyecto porque incluye el tratamiento de aguas industriales y temen su efecto en la calidad ambiental de la zona. La primera ubicación propuesta por el Ayuntamiento fue retirada por acuerdo unánime de todas las fuerzas políticas del municipio, que ofertaron una segunda alternativa en terrenos protegidos vetada por Medio Ambiente.

El ejecutivo municipal aseguró ayer que ha propuesto una tercera parcela y que están a la espera de que la consellería se pronuncie. "La Xunta también debe posicionarse sobre la construción de una depuradora específica para el polígono industrial de Xarás, reclamada por los vecinos y por los partidos, que votaron por unanimidad", señalan los populares.

Los problemas de la ría de Vigo preocupan también en los foros empresariales de la ciudad. El Club Financiero reclama que se cree una sociedad de gestión similar a la que funciona en Bilbao para coordinar los diferentes sectores empresariales que conviven en esta ría y buscar "soluciones de futuro". Los empresarios vigueses reconocen que la "pervivencia" de la bahía en la actual situación es "milagrosa", aunque sostienen que el grado de contaminación "no es alarmante" porque "la ría ha resistido bien".

En Bruselas hay otro expediente abierto por las aguas residuales que Vigo vierte al mar sin depurar. El bipartito asegura que su plan de obras para sanear la ría "dejará fuera" a la ciudad de estas sanciones.