_
_
_
_

El Jeu de Paume abre nuevas vías a la fotografía

El espejo estaba roto. Ni Francia ni Alemania, en 1945, podían mirarse en él. Para los franceses era imposible olvidar una derrota vertiginosa, los dos años -como mínimo- de complicidad con el petainismo, la deuda respecto a los aliados; para los alemanes, el horror comenzaba con Hitler elegido gracias al voto popular, seguía con la marginación criminal de millones de alemanes por lo que eran y no por lo que habían hecho, y culmina en un delirio militar y de exterminio.

Los fotógrafos franceses, a partir de 1945, reivindican el factor humano. Cuenta lo que retratan, el esfuerzo individual y los frutos de la reconstrucción. Los fotógrafos alemanes se inventan un movimiento, llamado Subjektive Fotografie, que pone de relieve el punto de vista del fotógrafo. En los dos países la imagen, el poder de convicción de la imagen, el realismo fotográfico, ha entrado en crisis debido a los excesos de la propaganda. En un caso se opta por la tradición humanista, por buscar en la propia realidad lo que hay de mejor evitando la grandilocuencia; en el otro se privilegia la experimentación, el fotomontaje, la solarización, todos los recursos técnicos para quitarle a la foto su poder de duplicado de la realidad.

Confrontación

La proposición del Jeu de Paume, instalada en las salas del llamado hotel de Sully hasta el 17 de febrero, forma parte de un ciclo llamado Résonances que pretende confrontar la gran colección francesa de fotografía de la Médiathèque de los servicios de Arquitectura y Patrimonio a las colecciones de otros países, en este caso la del Museo Folkwang, de Essen. La iniciativa es de Marta Gili, la actual directora de la institución gala. "Queremos explorar nuevas maneras de abordar la historia de la fotografía".

Las distintas técnicas se ponen al servicio de ideas y necesidades que son distintas. La francesa Denise Collomb descubre la miseria y la dulzura de vivir en las colonias caribeñas; Roger Corbeau o Thérèse Le Prat encuentran en el rostro de los actores un ideal a proponer; Otto Steinert revisita los paisajes industriales y les da una connotación fantástica, mientras que son varios -Heinz Hajek Halke, Peter Keetman o Wolfgang Reisewitz- los que piensan en términos próximos al expresionismo abstracto.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_