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Reportaje:

La jornada laboral empieza a crecer

Confebask identifica horario con productividad y frena en seco los recortes - El crecimiento de las horas extraordinarias modifica al alza los tiempos pactados

Pedro Gorospe

La batalla para lograr una reducción de la jornada laboral está tocando a su fin. Los trabajadores del País Vasco han pasado de la ofensiva por las 35 horas, a defender las trincheras de la actual jornada laboral para evitar que las patronales provinciales les metan unas cuantas horas más en sus respectivos convenios. La identificación que ha hecho Confebask entre productividad y aumento de jornada ha tirado por tierra la reivindicación sindical hasta el punto de que se ha producido un auténtico frenazo, año a año en la reducción de horas de trabajo pactadas en convenio.

"ELA está firmando convenios con subida de horas de trabajo", dice LAB

Tanto es así que en 2006 el recorte fue, de media en el País Vasco, de 2,9 horas, algo casi simbólico cuando desde 1.980 hasta 2003 la jornada en Euskadi se ha reducido en 315 horas, a una media de 12 horas largas al año, según datos del CRL. En lo que vamos de 2007 sólo uno de cada tres convenios colectivos que se han firmado en Euskadi contemplan la reducción de jornada y la cuantía media es de 1,9 horas, según datos sindicales.

El responsable de CC OO, Eduardo García apuesta por el realismo con este asunto y propone hacer autocrítica desde los propios sindicatos. "¿Quién se acuerda de la última vez que se utilizó el lema de No más horas extraordinarias?", pregunta. "La realidad es que la jornada real es más elevada que la pactada precisamente porque se están haciendo muchas horas extra", en un momento en el que muchos asalariados tienen problemas para llegar a final de mes. En su opinión la jornada laboral real está creciendo precisamente por esa razón. Un factor que unido a la presión patronal está invirtiendo el ciclo.

Santiago Díaz de Espada, responsable del Metal de Álava de LAB describe el panorama con crudeza "Se están firmando convenios de empresa con incrementos de jornada. El sindicato ELA los está firmando. Y eso supone un problema a la hora de negociar los demás, sobre todo cuando ha abandonado su responsabilidad en los convenios sectoriales".

Las patronales SEA, Empresarios Alaveses y Cebek, se han hecho fuertes en la defensa del incremento de jornada, que vinculan a la productividad. Los convenios sectoriales del Metal llevan atascados en esas provincias desde 2003. Guipúzcoa tiene 40 horas menos que Álava.

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Para ELA, el frenazo en esta coyuntura es debido a que primero ya se ha llegado a las 35 horas en algunos sectores como Limpieza, y hay otros cuya principal necesidad es "un salario digno", citan desde ELA.

Quizás es la razón por la que tampoco para UGT se trata de un tema prioritario. "Es importante pero no es un objetivo estratégico de la negociación colectiva para 2008", dijo el pasado martes el secretario general de UGT, Dámaso Casado. Ahora se ha pasado a luchar por la calidad en el empleo y por la conciliación laboral y familiar, y por el control de la flexibilidad de la jornada.

La crisis de 2003 y 2004 en la lucha por las 35 horas en Francia, y los convenios de las grandes empresas de automoción alemanas -con ampliaciones de jornada y reparto de trabajo- han empujado en la dirección de la patronal. La encuesta publicada por la Fundación para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo -organismo de la UE- viene a reflejar que en los últimos tres lustros se aprecia en Europa una progresiva reducción de la jornada laboral que se estancó en 2005.

La cuña de la patronal

Fuentes de la UGT citan que los únicos convenios sectoriales que han logrado reducción de jornada en lo que va de año son los de Hostelería, Comercio, Instaladores de Calefacción, Piedra y Mármol de Vizcaya y la Construcción en Álava, y oscilan entre las dos y las cinco horas anuales. El resto se conforman con mantener la jornada a duras penas. De los de empresa han bajado los de Sidenor o GSB Acero, y algunas pequeñas en Guipúzcoa, pero en la mayoría de las ocasiones dentro de marcos de acuerdos plurianuales. Fuentes de todos los sindicatos, coinciden en que la división sindical es un déficit a la hora de afrontar la negociación colectiva. Para Santiago Díaz de Espada "un punto de partida coincidente de todos los sindicatos de afrontar la negociación en este asunto sería crucial para tener mayor efectividad en la mesa de negociaciones". La responsable de negociación colectiva de UGT, Pilar Collantes, también cree que Confebask ha entendido la ausencia del sindicato mayoritario de las mesas "como una cuña para enrocarse en máximos".

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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