200 profesionales defienden conservar la cueva de Praileaitz y su entorno

Cerca de dos centenares de profesionales del mundo de la prehistoria y la arqueología han suscrito un manifiesto en favor de la conservación tanto de la cueva de Praileaitz, en Deba, como de la ladera en la que se ubica, que, a su entender, corre peligro con el actual decreto de protección del Gobierno. "Resulta imprescindible para la comprensión de la Prehistoria vasca a finales del Pleistoceno Superior", subrayan los firmantes, entre los que figuran nombres de ámbito nacional e internacional.

En la lista destaca, por ejemplo, el prehistoriador Jean Clo-ttes, comisionado por la Unesco para decidir si cuevas como la de Ekain y Santimamiñe son declaradas Patrimonio de la Humanidad. Figuran también Ramón Montes, del Museo Nacional y Centro de Investigaciones de Altamira; Pascal Foucher, conservador del Servicio Regional de Arqueología de los Pirineos Centrales, y Luis Raposo, director del Museo Arqueológico Nacional de Lisboa.

Ellos, junto a varias decenas de profesores, catedráticos y demás profesionales, destacan en el manifiesto que, a lo largo del último siglo, las investigaciones arqueológicas "han pasado de considerar sólo el objeto singular o el monumento a valorar el yacicimiento y, más recientemente, el territorio en el que se inscribe".

Esta línea de trabajo "cobra aún mayor sentido cuando se trata de explicar todo aquello que concierne al mundo de lo sagrado", añaden. Se refieren así al personaje, quizá un chamán, que parece que ocupó la gruta con fines rituales según los investigadores de Aranzadi.