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El déficit fiscal de Madrid duplica al de Cataluña

El BBVA calcula los saldos con la Administración central

Claudi Pérez

Cataluña ha aportado a la Administración central más de lo que ha recibido en los últimos 15 años. Pero también lo han hecho Madrid, Baleares y la Comunidad Valenciana, según un estudio de la Fundación BBVA, que añade nuevos elementos al siempre fogoso debate territorial. Cada catalán aporta al Estado 1.094 euros anuales más de los que percibe; cada madrileño, 2.304 euros, más del doble. En total, 12.304 millones entre 1991 y 2005 en Madrid, frente a 6.933 millones en Cataluña.

Andalucía sobresale con un saldo positivo de 10.237 millones en 15 años
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Discrepancias entre los expertos

A pesar de las promesas, el Gobierno no tiene ninguna intención de publicar las balanzas fiscales de las comunidades autónomas (la diferencia entre lo que un territorio aporta y lo que recibe). Al hilo del debate estatutario, se limitó a crear un grupo de trabajo para establecer dos metodologías de cálculo y tratar de zanjar así la polémica sobre quiénes aportan y quiénes reciben más dinero de la Administración central. El estudio de la Fundación BBVA ha optado por utilizar sólo uno de esos dos enfoques, algo que incide directamente en los resultados. La guerra de cifras está servida. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) anunció ayer que presentará su propio informe sobre las balanzas fiscales en diciembre.

Pero más allá del detalle de los datos, el estudio de los profesores Ezequiel Uriel y Ramón Barberán arroja luz sobre algunas tendencias de fondo. En síntesis, la descentralización asociada al desarrollo del Estado de las autonomías ha combinado el crecimiento económico con "una intensa solidaridad interterritorial", según los autores. Las comunidades más ricas son las que más aportan; las más pobres, las que más reciben. Con una excepción: "El País Vasco y Navarra, a causa del concierto, soportan una carga fiscal muy inferior a la media, pese a ser ricas" y, en suma, "no participan de la lógica de la solidaridad".

El signo de los saldos fiscales de las comunidades prácticamente no ha variado en los últimos 15 años, independientemente del color político. A las aportaciones netas de Madrid, Cataluña y Baleares se han ido sumando otras autonomías en los últimos años. La Comunidad Valenciana registra déficit fiscal desde 2000. Murcia, La Rioja y Cantabria tienen saldos negativos en algunos ejercicios. Y entre las que registran saldo positivo sobresale Andalucía, con un superávit de 10.237 millones entre 1991 y 2005.

En la presentación, el profesor Francisco Pérez aseguró que la metodología utilizada "es la más adecuada para analizar el efecto de redistribución en la actuación de la Administración central". El enfoque elegido -denominado carga-beneficio- imputa los ingresos a la comunidad en la que residen las personas que finalmente soportan la carga fiscal, y los gastos al territorio donde residen quienes consumen los servicios públicos. Un ejemplo: una parte de la inversión en el Museo del Prado se imputa a Madrid, pero otra al resto de las comunidades, mientras que la metodología no utilizada imputaría la totalidad del gasto en El Prado a Madrid.

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Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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