Los adolescentes odian la verdura
Una encuesta revela que a los jóvenes españoles les encanta la pasta y les gustan poco las legumbres
Complacer los gustos culinarios de los adolescentes y conseguir una dieta equilibrada requiere un gran esfuerzo, tiempo y mucha imaginación. La pasta en sus diferentes formas es el alimento preferido de los adolescentes, mientras que las verduras son las más rechazadas, aversión que ha aumentado en los últimos 10 años. Ellos prefieren la carne, ellas el pescado, y a ninguno les motiva demasiado comer legumbres. Éstas son algunas de las conclusiones de un estudio publicado en el último número de la revista Nutrición hospitalaria. Los colegios y los padres deben involucrarse más en la confección de dietas atractivas y equilibradas para conseguir, al menos, que prueben la mayor variedad posible de alimentos, incluidas las verduras.
Las legumbres son mejor valoradas por los chicos que por las chicas
Brécol, coliflor, acelgas y alcachofas son las verduras más rechazadas
Los resultados de este trabajo, coordinado por Pedro de Rufino-Rivas, educador nutricional y profesor del departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas de la Universidad de Cantabria, en el que han participado 1.134 estudiantes de 14 a 18 años, 549 chicos y 585 chicas de siete colegios de Santander, destacan que por grupos de alimentos lo que más les gusta a los adolescentes son los cereales (55,3%), sobre todo la pasta, seguido de la carne (12,7%) y los huevos (8,3%). En el polo opuesto, lo que más rechazan son las verduras (54,7%), seguidas de las legumbres (18,7%) y el pescado (7,5%). Las chicas prefieren pasta, pescado, verduras y fruta, mientras que los chicos escogen carne, pan, huevos y embutidos.
En el grupo de verduras y hortalizas, las más valoradas son la lechuga, el tomate y la zanahoria, y las más odiadas, el brécol, la coliflor, las acelgas y las alcachofas. En cuanto a las frutas, los adolescentes eligen la fresa, la mandarina y la manzana, mientras que pomelos, higos y ciruelas están a la cola. Las lentejas son las legumbres preferidas, seguidas de las judías blancas. Odian las habas. Todas las legumbres fueron más valoradas por los chicos que por las chicas.
El agua es la bebida reina, seguida de zumos, refrescos y colas, mientras que el té o el vino son las más rechazadas.
De Rufino-Rivas ha comparado los datos de este trabajo con los de otro que realizó en 1995. De ellos se desprende que los gustos no han cambiado excesivamente en estos 10 últimos años, aunque ha aumentado la aversión por las verduras en casi el 8%, ha disminuido el rechazo de las legumbres en más del 3% y ha aumentado la preferencia de los cereales en casi el 6%. Por otra parte, se ha incrementado el gusto por la carne en casi el 2% y por los huevos en el 6%. "Los resultados de estos trabajos pueden ser útiles para analizar las tendencias alimentarias de los adolescentes y adoptar políticas de educación, tanto para los jóvenes como para los padres", apunta.
Los datos de este estudio son similares a los de otros trabajos nacionales e internacionales, aunque existen ligeras diferencias con el único estudio nacional, Enkid, realizado en 2002, en el que la carne pierde preferencia; la fruta que prevalece es el plátano, y las bebidas de cola son la segunda opción escogida después del agua.
La adolescencia es una etapa en la que se produce un intenso crecimiento y desarrollo físico, psicológico y social, por lo que una nutrición sana y equilibrada es crucial. "Hay que enseñar a comer sano, echar imaginación a las formas de cocinar los platos para que el niño al menos lo pruebe, ya que está demostrado científicamente que si ven que la familia o allegados comen de forma repetida un alimento es motivo suficiente para que ellos lo prueben. Además, se debe comer en un ambiente tranquilo, sin televisor", afirma el autor del trabajo, que también es profesor de ESO.
Y añade: "Tampoco se puede perder de vista el desayuno, ya que muchos niños desayunan solos, en menos de cinco minutos y sin cubrir sus necesidades nutricionales, el 20-25% de todas las calorías del día. El desayuno debe contener siempre lácteos, cereales y fruta".
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