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Los frentes abiertos de Chávez

La reforma constitucional abre grietas en el chavismo

La polémica reforma de la Constitución ha hecho surgir un nuevo sector opositor en Venezuela, formado por personas y organizaciones que hasta hace poco tiempo eran parte del Gobierno del presidente Hugo Chávez. Esta nueva oposición, si bien en número es escasa, está haciendo suficiente ruido como para sentir que hay un malestar creciente.

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La primera ruptura se registró dentro de la Asamblea Nacional (Parlamento) con la conversión en partido opositor del Movimiento por la Democracia Social (Podemos), una organización aliada de Chávez que se negó a aprobar el proyecto, alegando que el procedimiento empleado ha sido inconstitucional. En el fondo, Podemos se decantó porque es un partido de ideas socialdemócratas y no comparte la intención de Chávez de encaminar al país hacia el socialismo radical. El presidente Chávez ya se había enfrentado en recientes discursos.

La principal figura parlamentaria de Podemos, el diputado Ismael García, dio el paso completo hacia el antichavismo al debutar el domingo como presentador de un programa que pretende ser la contraparte de Aló, presidente, el maratón radiotelevisivo de Hugo Chávez. El espacio, denominado Aló, Venezuela, comenzó a transmitirse por la cadena de televisión opositora Globovisión.

Mientras tanto, en el seno del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), a pesar de que aún se encuentra en proceso de formación y carece de estatutos y autoridades disciplinarias, avanza lo que parece ser una purga. El fin de semana se hizo oficial la expulsión del diputado Luis Tascón.

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Modelo socialista

El parlamentario, que estaba experimentando desavenencias con los altos mandos partidistas, ofreció la semana pasada su respaldo al general Raúl Isaías Baduel, ex ministro de la Defensa y hombre de confianza de Chávez, quien se pronunció en contra de la reforma y advirtió que, de aprobarse, se habrá ejecutado "un golpe de Estado".

Tascón, paradójicamente, fue estigmatizado en 2004 como el emblema del sectarismo gubernamental, después de que colocara en su página web la lista de los electores que habían firmado para solicitar el referéndum revocatorio contra Chávez, una información que debió permanecer en reserva.

Entre los puntos del proyecto de reforma que han causado los roces internos están el modelo socialista en ella planteado y la reformulación del concepto de propiedad. Si bien se mantiene la protección constitucional a la propiedad privada, se crean varias formas de propiedad colectiva y social que despiertan inquietud en algunos sectores.

El tema de la reelección presidencial indefinida no ha aparecido hasta ahora públicamente como uno de los puntos de roce dentro del chavismo. No obstante, el hecho de que no se haya extendido ese privilegio a los gobernadores y alcaldes fue una de las primeras causas de la diatriba con Podemos. Algunos miembros dentro del movimiento chavista también han cuestionado la reforma del artículo 337 que permitirá al Gobierno restringir la libertad de información en situaciones de estado de excepción. Se teme que esta facultad dé lugar a prácticas autoritarias de un Gobierno ya de por sí poco receptivo a las críticas.

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