La Scala se queda sin 'Réquiem' de Verdi debido a una huelga
La huelga de los empleados del teatro de la Scala de Milán impidió ayer que Daniel Barenboim dirigiese la Misa de Réquiem de Verdi, una de sus primeras actuaciones como director invitado del teatro milanés. Los 800 trabajadores del teatro reclaman mejoras salariales. Las negociaciones se encuentran bloqueadas por falta de acuerdo entre las dos partes en conflicto. Ésta es la cuarta huelga de los empleados, músicos y miembros del coro, desde 1989. Este Réquiem iba a ser el último de los eventos programados en conmemoración del 50º aniversario de la muerte del director de orquesta Arturo Toscanini (1867-1957).
En el ensayo del Réquiem, Daniel Barenboim y sus compañeros recibieron un aluvión de aplausos. Y el concierto de ayer estaba llamado a convertirse en el comienzo de la "era de Barenboim en la Scala". "Una huelga no debe ser discutida ni considerada por nadie más que por aquellos que están negociando, hasta el momento en que sucede o no sucede", dijo el músico a los medios italianos. El jueves quedó claro que ya no había esperanzas para alcanzar un acuerdo a tiempo y salvar el citado concierto, del que se habían vendido ya todas las entradas.
Negociaciones
Los responsables de la Scala anunciaron que estaban dispuestos a ofrecer incrementos salariales debido al aumento de los ingresos percibidos por la institución -los conciertos programados han pasado de 164 en el año 2001 a 273 en 2007-. Sin embargo, sostuvieron que no podían negociar un acuerdo con sus trabajadores ante la falta de un convenio colectivo de ámbito nacional. Los músicos argumentaron que la Scala no ha subido los salarios de sus trabajadores en siete años.
La gerencia de la Scala quedó sumida en la confusión tras la salida abrupta en 2005 de su principal director, Riccardo Muti, tras 18 años en la casa de la ópera de Milán. El gerente Stephane Lissner no ha remplazado aún a Muti. En su lugar nombró a Barenboim "maestro de la Scala" en un acuerdo menos formal, según el cual el director y pianista de origen argentino producirá por lo menos dos óperas al año hasta 2011 y coproducirá obras con la Ópera Estatal de Berlín, de la cual es director musical.
