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El Ayuntamiento subvenciona con un millón de euros el club privado Puerta de Hierro

El dinero se destina a una balsa de agua reciclada para regar los dos campos de golf

Daniel Verdú

Hace 20 años que no admite socios y no da información ni de por qué ni de lo que cuesta la cuota. El Real Club Puerta de Hierro, fundado en 1896 en unos terrenos donados por Alfonso XIII y que pertenecen a Patrimonio Nacional, es el club más elitista de la ciudad de Madrid. Su nómina de socios incluye aristócratas y personas influyentes. Carece de problemas económicos, según varias fuentes. Pero el Ayuntamiento va a contribuir a su situación financiera con un millón de euros destinados a construir una balsa de agua reciclada para regar los dos campos de golf, de 18 hoyos cada uno.

La cuestión, dice el Ayuntamiento, "es sencilla". Y tiene que ver con la red de saneamiento. El estanque de tormentas de Arroyo del Fresno, ya construido, se nutre de una nueva red de colectores, que requieren a su vez de tres pozos de registro para el mantenimiento de la instalación. Dos de estos pozos tienen que construirse en los terrenos que ocupa el Club Puerta de Hierro.Así que, "en contraprestación por las molestias que puedan ocasionar a los socios del club las obras y el mantenimiento de los pozos", el Consistorio les pagará la construcción de una balsa que servirá para almacenar agua reciclada, lo que evitará que rieguen con potable. Así lo explicó una portavoz de la Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Ana Botella. Esta fuente insiste en que "el club tendrá que pagar al Ayuntamiento el agua reciclada". Procede de la depuradora de Viveros.

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La inversión de un millón de euros figura en el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid para 2008 y está reseñada como "instalaciones para depuración del agua". En la Casa de la Villa dicen que el convenio con Patrimonio Nacional y con el club aún está sin firmar, pero que tienen intención de hacerlo pronto.

El Consistorio dice que es una operación "beneficiosa para los ciudadanos" y que "no existe ningún trato de favor". Además, insiste en que Patrimonio Nacional da el visto bueno. Pero en el organismo estatal lo matizan: "A Patrimonio Nacional se le ha planteado una obra de un colector, que es de bien público. El resto de la negociación es asunto del Ayuntamiento".

La portavoz de Medio Ambiente del Grupo Municipal de IU, Raquel López, realizó ayer esta denuncia y calificó el hecho de "inmoral", porque "Gallardón regala un millón de euros a un club que no admite socios y que se nutre de miembros de la realeza, la aristocracia y con un alto poder adquisitivo".

Este periódico intentó ayer, sin éxito, conocer la versión de la directiva del Real Club Puerta de Hierro. Los empleados de la entidad rechazaron informar sobre cualquier aspecto, incluidas las condiciones de inscripción. Esos datos tampoco pueden obtenerse en la web del club, a la que sólo se puede acceder si se cuenta con una clave de socio.

Un reducto elitista

El Real Club Puerta de Hierro cambió de presidente hace poco más de un año, cuando se celebraron las primeras elecciones democráticas de la institución. Resultó elegido presidente Pedro Morenés, ex secretario de Estado de Seguridad con José María Aznar. Su vicepresidente es Fernando Ramírez de Haro Valdés, conde de Murillo y marido de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre.

Uno de los socios del selecto club es el duque de San Carlos, ex presidente de Patrimonio Nacional, cargo en el que cesó en marzo de 2005, un año antes de que el organismo renovase la concesión de los terrenos sobre los que se levanta el club. Patrimonio Nacional rechazó ayer dar datos sobre los términos de esa renovación de hace un año y medio. No concretó ni la duración ni el precio. "Tenemos muchos contratos, más de 700, y es costumbre de la casa no dar datos sobre estos asuntos", dijo un portavoz del organismo.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

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