Esperanzas para el fin de la malaria

Es difícil que la ciudad estadounidense de Seattle, cerca de la frontera con Canadá, se sienta amenazada por la malaria. El Plasmodium falciparum que causa la enfermedad y los mosquitos anofeles que la transmiten difícilmente sobrevivirían a este clima húmedo y frío. Pero durante tres días Seattle va a ser la capital de la lucha contra la malaria, una infección endémica en muchos paises tropicales y que causa al año 500 millones de enfermos, la mayoría niños, de los que un millón muere.

La Fundación Bill & Melinda Gates, Unicef, el Fondo Mundial contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, representantes de países afectados (Zambia, Uganda, Etiopía) y los investigadores que trabajan para poner solución a esta pandemia comenzaron ayer una sesión de trabajo de tres días con un objetivo claro: si se ha conseguido erradicar la viruela y la polio está a punto de serlo (apenas permanece en media docena de países), acabar con la malaria es posible. Además asistirán la presidenta de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan; representantes de la Fundación Clinton, y Anthony Fauci, director del Instituto Nacional para las Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE UU, entre otros.

Se espera que el matrimonio Gates anuncie una aportación significativa

Se espera que durante la conferencia el matrimonio Gates anuncie una aportación significativa a la causa, aparte de utilizar su liderazgo e influencia en poner de acuerdo a los demás actores. La presencia de numerosos científicos también permite esperar que la reunión albergue algún anuncio prometedor. Entre los participantes está Pedro Alonso, el médico del Hospital Clinic de Barcelona que lidera los ensayos de vacunas contra la enfermedad más prometedores hasta la fecha.

Alonso explicará el estado de sus ensayos, centrados ahora en probar el prototipo de vacuna desarrollado por la empresa Glaxo en niños de menos de un año. Alonso y su equipo, con financiación internacional -entre ella, española a través de la Agencia de Cooperación Internacional (AECI)- han conseguido hasta ahora la protección en un alto porcentaje de los niños de entre uno y cuatro años.

También estará en Seattle el polémico Craig Venter, uno de los padres del genoma humano, quien hace una semana anunció que ha creado el primer cromosoma artificial. Acudirá para poner su capacidad y su ingenio al servicio de la erradicación de la plaga y se espera con curiosidad su aportación.

El Foro sobre la Malaria se ha planteado como un intercambio de información, pero los asistentes esperan algo más. Al contrario que con el sida, una enfermedad en cuya erradicación en los países pobres la ONU ha tomado el liderazgo, no existe una oficina de Naciones Unidas, una Onumalaria similar a Onusida, que coordine los esfuerzos contra esta enfermedad. Y muchos de los asistentes esperan que la Fundación Bill & Melinda Gates adopte esta función o, al menos, la impulse.

La idea es conseguir una mayor coordinación entre todos los agentes que ya intervienen, y los que puedan añadirse, en la búsqueda de un remedio contra esta epidemia. Algo similar a la política de los tres unos (un donante, un receptor y un plan nacional) que la ONU quiere implantar para enfrentar el sida en los países menos desarrollados.