Panamá llama a las empresas españolas a trabajar en el canal

El presidente panameño, Martín Torrijos, aseguró ayer que las empresas españolas podrán concursar para las obras de ampliación del canal de Panamá, un proyecto de 5.600 millones de euros, a pesar de que sigue sin firmarse el acuerdo por el que España mitigaría la clasificación de ese país centroamericano como paraíso fiscal. "Cumpliremos con las normas españolas y panameñas", aseguró Torrijos ayer en Madrid, durante una reunión con empresarios, entre los que destacaron altos directivos de Acciona, Sacyr-Vallehermoso, ACS y Ferrovial.

El pasado mes de julio, Torrijos respaldó este mismo anuncio en Panamá, tras entrevistarse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien informó de que se había alcanzado un principio de acuerdo para evitar la aplicación a las empresas españolas de la llamada Ley de Retorsión. Esta norma excluye de las licitaciones para obras públicas a las empresas de países que acaten el criterio de la OCDE de considerar a Panamá paraíso fiscal.

El principio de acuerdo de julio sigue pendiente de ser desarrollado y, al parecer, las negociaciones correspondientes encuentran objeciones en el Ministerio de Economía y Hacienda, que vela por el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el marco de la OCDE. Zapatero dijo, sin embargo, en julio que bastaría el acuerdo político para que las empresas españolas pudieran concursar.

De hecho, la ingeniería TYPSA ha logrado ya un contrato de supervisión y administración del proyecto, por 160 millones de euros, en un consorcio con la estadounidense H2MHill. Y Torrijos, que anoche se reunió y cenó con Zapatero, ha destacado a España en esta breve gira que le ha llevado también a Alemania, con el mismo objetivo de suscitar el interés empresarial. Según fuentes del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, el presidente panameño agradeció públicamente a David Taguas, asesor económico de La Moncloa, su trabajo para resolver el problema planteado.

Torrijos invitó, además, a los empresarios españoles a participar en la construcción de un oleoducto paralelo al canal y de dos autopistas que cruzarán su país hacia los cuatro puntos cardinales.