El Pacto Nacional por la Vivienda firmado el pasado lunes por la Generalitat y 34 entidades supone el compromiso de los firmantes para lograr que la vivienda deje de ser la principal preocupación de los ciudadanos. Después de las negociaciones, toca arremangarse.
El Departamento de Relaciones Institucionales de la Generalitat, encargado de aplicar las dos leyes de memoria histórica en fase de redacción -la española y la catalana- realizará un inventario de los monumentos franquistas que todavía quedan en pie y los símbolos que permanecen en edificios oficiales e iglesias de Cataluña a fin de ordenar su retirada.