Las cofradías rechazan el cierre de pósitos que propone Pesca

La Federación Galega de Cofradías expresó ayer su rechazo al anteproyecto de Lei de Pesca, que se presentará próximamente en el Parlamento, porque en el texto se introduce la posibilidad de que la Administración autonómica pueda suprimir o fusionar cofradías en función del número de socios con el que cuenten y de su viabilidad.

El presidente de la Federación de Cofradías, Evaristo Lareo, aseguró ayer que este punto supone una "intromisión" de la Administración en la gestión de los pósitos. A su juicio, la disolución de una cofradía es una decisión que solo deberían poder tomar sus socios. Además, discrepa "totalmente" con la decisión de que se vete la posibilidad de que las cofradías puedan reaparecer tras ser clausuradas.

Lareo asistió ayer en Santiago a la reunión del Consello Galego de Pesca en el que representantes del sector pesquero expusieron sus alegaciones al anteproyecto. Lareo apuntó que la nueva normativa elaborada por la Xunta derogará la anterior, que entró en vigor en 1993, y que era "la mejor de España".

Frente a estas críticas, el secretario general de la Consellería de Pesca, Miguel López Sieiro, explicó que la fusión o supresión de una cofradía requerirá del "voto favorable de la mayoría de los miembros de las juntas generales" de los pósitos implicados.

Sin embargo, admitió que el Consello de la Xunta puede decidir la supresión de una cofradía en caso de inviabilidad económica, por carecer de un número mínimo de socios o ante la imposibilidad de constitución de la Xunta Xeral o Comisión de Xestión del organismo.

Seguro obligatorio

Aunque no hubo acuerdo en este punto entre las cofradías y la Xunta, la consellería sí que atendió las demandas del sector para no imponer finalmente la obligatoriedad de establecer un seguro para la pérdida de producción debido al mal tiempo. Sin embargo, López Sieiro advirtió a los representantes del sector de que tendrán que ser "consecuentes" con esta decisión, en referencia a la práctica habitual de exigir indemnizaciones a la Administración por los daños ocasionados por los temporales.

La intención de la Consellería de Pesca era que el seguro obligatorio cubriese estas pérdidas pero ahora, salvo que se den circunstancias extraordinarias, "ese riesgo empresarial tendrá que ser asumido por cada uno de los armadores o de las asociaciones", según remarcó López Sieiro.

El secretario general se mostró muy crítico con el dictamen del Consello Galego de Pesca porque, a su juicio, éste no presentó propuestas "alternativas y constructivas" al anteproyecto de ley elaborado por la consellería. En cambio, destacó que Pesca ha cedido para que por primera vez en una ley se incluya al Consello Galego de Pesca y a la Federación Galega de Cofradías, además de garantizar la representatividad del sector. [