Zapatero cita a Ibarretxe el próximo día 16 para rechazar su plan soberanista

La negativa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al desafío soberanista e inconstitucional del lehendakari, Juan José Ibarretxe, se producirá el 16 de octubre en el palacio de la Moncloa. Zapatero llamó ayer a Ibarretxe para fijar la cita solicitada por el líder nacionalista. Lo hizo sólo unas horas después de que el lehendakari reconociese públicamente que para convocar el referéndum resolutivo en 2010, con el que planea facilitar la independencia de Euskadi, necesita la autorización de la Administración central del Estado.

Ibarretxe defendió ayer que su plan es legal ya que las autonomías tienen competencias exclusivas para convocar consultas populares. En esa consulta, que propondrá al Parlamento vasco en junio de 2008 aunque no logre el respaldo del Gobierno central, Ibarretxe quiere preguntar a los vascos sobre el derecho a decidir.

Posteriormente, Ibarretxe plantea un periodo de dos años para definir el futuro de Euskadi, que llevaría a lo que denomina "un referéndum resolutivo". Ayer, señaló que ni siquiera esta última iniciativa "se puede catalogar de ilegal", puesto que lo que hará, previa autorización del Parlamento vasco, es una petición para que el Estado "autorice la celebración de ese referéndum". "Esa petición jamás sería ilegal. ¿Cómo va a ser ilegal si entra dentro de nuestras facultades que lo solicitemos? Cosa diferente es que el Estado lo permita o no. Para hacer un referéndum hace falta autorización del Estado".

Ibarretxe defendió ayer su iniciativa como un "intento serio" de abrir un diálogo con el presidente del Gobierno. Los puntos de partida serían, según dijo, el principio ético establecido por la resolución del Congreso en mayo de 2005 para el final dialogado de la violencia y las "materias en que han avanzado los partidos y en las que en principio está de acuerdo el PSOE: que hay que hablar sobre el derecho a decidir, sobre las relaciones que hay que tener entre los territorios vascos y todas las que queramos plantear sobre la mesa".

El lehendakari ironizó sobre las críticas que ha recibido y consideró que su plan es "una oportunidad" para Zapatero si acepta su "brazo tendido". El lehendakari pidió "calma y sosiego" frente al "nerviosismo" que cree haber detectado "en Madrid", e insistió en que lo que ahora toca no es hablar de la consulta, que sería el final del proceso, sino del emplazamiento al diálogo y al acuerdo que realizó al presidente del Gobierno. "Es un ofrecimiento serio, que Zapatero no debe tomar como un problema", señaló. "Lo único que hemos hecho es poner una propuesta democrática para resolver un conflicto violento y de naturaleza democrática", insistió.

Negociar con el 'lehendakari'

"Me imagino que quien ha negociado con ETA y con Batasuna en mayo no tendrá ningún problema en negociar con el lehendakari", dijo por dos veces a lo largo de su intervención en referencia a Zapatero.

Ibarretxe volvió a argumentar que no puede ser ilegal en Euskadi lo que es legal en Cataluña y Andalucía, en referencia a la competencia estatutaria de esas dos comunidades para celebrar consultas. Sin embargo, no respondió a la pregunta de cómo salvará el escollo que supone que el Estatuto vasco no contenga esa previsión. Se limitó a asegurar que la legalidad de la consulta que él convocará el 25 de octubre de 2008 "está perfectamente anclada", sin precisar dónde. "Querer es poder", dijo dos veces.

Sobre la crítica que realizó a su plan el alcalde de Bilbao, el peneuvista Iñaki Azkuna, Ibarretxe se limitó a decir que contempla sus declaraciones "con respeto". Lo importante, añadió, es que tiene la seguridad de contar con "el completo apoyo del PNV" y de sus dos socios en el Gobierno, EA y EB.