Yanukóvich pugna con Timoshenko para dirigir el Gobierno ucranio
El primer ministro supera en apenas dos puntos a la líder 'naranja' con el 90% escrutado
Dos fuerzas políticas enfrentadas -el partido Regiones, del jefe del Gobierno, Víctor Yanukóvich- y el bloque de Yulia Timoshenko competían ayer para que el presidente, Víctor Yúshenko, les encargara la formación de un Gobierno de coalición. El escrutinio, que se prolongó a lo largo de todo el día, indicaba, cuando se habían contabilizado ya casi el 90% de los votos, que Regiones se situaba en primer lugar (33,38%), seguido del bloque de Timoshenko (31,34%).
A continuación, se clasificaban Nuestra Ucrania-Autodefensa Social, el bloque de los seguidores de Yúshenko, y una decena de partidos más, con el 14,60%. Tras ellos iba el Partido Comunista, con un 5,3%, y el bloque de Vladímir Litvin, con un 3,99%, mientras el Partido Socialista de Alexandr Moroz, con un 3,02%, se balanceaba en la cuerda floja, ya que se necesita un 3% para conseguir escaños en la Rada Suprema, formada por 450 diputados.
Los ajustados resultados de la elección del domingo, que tardarán varios días en ser definitivos, indicaban la precaridad del nuevo equilibrio político en Ucrania, cualquiera que sea la decisión de Yúshenko. Durante la jornada, la secretaría del presidente dio muestras de nerviosismo por la lentitud de los recuentos en las zonas orientales del país, feudo de Regiones. Algunos temían falsificaciones de última hora, aunque éstas, en caso de darse, sólo podían tener un efecto muy limitado en los porcentajes, según señalaban medios de la campaña electoral.
Al igual que Timoshenko, Yanukóvich reclamó ayer su derecho a formar una coalición y lo hizo desde el Maidán (la plaza de la Independencia) de Kiev, ante sus seguidores, que agitaban banderas azules con la bandera de Ucrania estampada en ellas. El jefe del Gobierno proclamó su victoria, exhortó a la unidad y dijo estar "seguro" de que "otra vez formaremos Gobierno". Estas muestras de confianza no eran compartidas en medios de Regiones, que expresaban dudas sobre la estrategia seguida en función de los consejos de los asesores norteamericanos. Regiones, que ha adoptado un tono moderado, ha aumentado algo su base electoral desde los comicios de 2006, cuando obtuvo algo más del 32%, pero ha perdido parte de su electorado tradicional, que se ha ido a sectores más radicales. La posición más conciliatoria se ha traducido en una menor participación en las zonas donde el primer ministro tiene más apoyo.
La experiencia indica que en la política ucrania todas las alianzas son posibles en determinadas circunstancias. Ayer, la de Yanukóvich y Timoshenko era la más improbable. Cualquiera que sea la opción de Yúshenko, ésta irá acompañada de problemas porque el programa de Nuestra Ucrania y el del bloque de Timoshenko difieren entre sí y algunos temen que la vuelta de la dama del Maidán al Gobierno pueda producir tensiones con Rusia y problemas en el suministro de combustible. Uno de los puntos del programa de la ex primera ministra es acabar con los intermediarios opacos en las exportaciones de gas de Asia Central y Rusia a través de Ucrania. Además, si Yúshenko y Timoshenko llegan a un acuerdo para que ésta sea primera ministra, como desean los partidarios de ambos, está por ver lo que han aprendido tras su experiencia anterior, que acabó en ruptura en 2005.
Por otra parte, la misión de observadores internacionales de la Organización de Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) consideró ayer que los comicios del domingo habían transcurrido "mayoritariamente" de acuerdo con los requisitos y niveles de unas elecciones democráticas.
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