"Trabajo pensando en el hombre"
Susana Solano (Barcelona, 1946) es una de las creadoras más importantes del panorama internacional. Sus obras (esculturas, instalaciones, fotografías) están en los grandes museos del mundo y en las más importantes colecciones públicas y privadas. Considerada como la heredera de la mejor tradición escultórica española representada en Oteiza, Chillida o Julio González, Susana Solano inaugura mañana miércoles una exposición con más de 40 proyectos para espacios públicos en el Museo de las Colecciones del ICO (Instituto de Crédito Oficial), en Madrid. Son maquetas, fotografías, instalaciones y joyas que se muestran conjuntamente por primera vez. Su obra más reciente será expuesta la semana próxima en la galería madrileña Helga de Alvear.
En las vísperas de la inauguración de la exposición, Susana Solano se pasea en medio de la colmena de papel que sirve de escenario para sus proyectos. Es el trabajo de más de 25 años y la artista contempla sus maquetas con auténtico cariño.
¿Cómo surge la idea de hacer esta exposición que es casi una antológica? "Cuando hago un trabajo tengo por norma no vender nunca la maqueta. Se quedan conmigo. Después de tantos años de trabajo, estaba rodeada de pequeños objetos que necesitaban ser catalogados, conocer su historia. Contacté con la profesora de Arte Marta Llorente y ella se prestó a hacer un estudio con la obra. Yo no quería un simple catálogo con la estampita y cuatro palabras, sino algo elaborado en profundidad.
La elección de las obras expuestas en el ICO fue hecha por la propia Susana Solano. "Las escogí en función de su juego, de su historia. Cada una tiene un mundo en sí misma y han sido muy importantes para desarrollar otras obras posteriores".
Plomo, hierro, malla metálica son los materiales más usados en sus proyectos. "Pienso siempre en el lugar en el que se va a instalar la obra, pero en general trabajo mucho con metales. En especial, el hierro, que es el material que me aguanta todas las formas".
¿Qué pesa más en su obra, el entorno en el que se expondrán, la función que va a tener? "Siempre he buscado atmósferas pensando en el hombre. En mis piezas no hay representación humana, pero el hombre es el auténtico protagonista. Desde muy pequeña me ha interesado tanto el hombre como la naturaleza".
Sobre el soporte creativo con el que prefiere trabajar, dice que depende del momento, aunque siempre ha estado más vinculada a la escultura. "Últimamente hago mucha fotografía. Retrato lo que veo a través del espejo. Es otra forma de ver la realidad. Fotografía es, precisamente, lo que expondré en Helga de Alvear".
La mayor parte de las obras reproducidas en el Museo ICO son propuestas para espacios públicos que después no siempre se han materializado. "Más o menos la mitad se ha hecho. El resto se ha quedado en proyecto que no creo que traspase el mundo de la maqueta". Explica que algunas son obras para concursos y otras, encargos de administraciones públicas que después se han quedado en simples planes.
¿Cuál cree que debiera ser el papel de las instituciones públicas respecto al arte? "Hay mucha gente opinando y las ideas suelen ser contradictorias. Creo en los comités profesionales. Si las instalaciones de esculturas dependen sólo de los políticos, se puede llegar a una auténtica locura".
Aunque cree en los comités profesionales, prefiere no opinar respecto al papel que éstos van a jugar en la elección del director del Museo Reina Sofía. "La verdad es que no sé mucho de esto. Yo vivo en Barcelona y allí todo es mucho más tranquilo. En cuanto aterrizas en Madrid, empieza la agitación. Te encuentras a Santiago Carrillo en una esquina, tienes que opinar sobre asuntos importantísimos, agotador".
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