El Consell anuncia rebajas de impuestos mientras exige más dinero al Gobierno

El Consell y el PP, todavía sorprendidos por el fuerte incremento de la inversión en la Comunidad Valenciana previsto por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado para 2008, optaron ayer por ponerse las orejeras y seguir hacia adelante.

El vicepresidente segundo y consejero de Economía, Gerardo Camps, compareció ayer a la defensiva en el pleno de las Cortes Valencianas y explicó que piensa mantener la estrategia de pedir más dinero al Gobierno central mientras sigue bajando los impuestos que gestiona la Generalitat.

Camps ofrece al PSPV ir conjuntamente a Madrid a pedir pero rechaza una iniciativa para consensuar la reclamación

Los socialistas retan al PP a subir la inversión de la Generalitat en 2008 tanto como lo ha hecho el presidente Zapatero

El consejero promete rebajar en un punto el tramo autonómico del IRPF, supresión de impuestos y más deducciones

Y esta vez, la portavoz socialista, Cristina Moreno, lo recogió. Camps cargó primero contra el Gobierno socialista, reclamó la revisión del modelo de financiación autonómica y calificó de "insuficiente" la inversión estatal prevista en las cuentas del Estado para 2008. A continuación, Camps -tras haber emitido un quejido lastimero por que el ministro de Economía, Pedro Solbes, no lo recibió el día antes de aprobar los Presupuestos del Estado para 2008- emplazó a la oposición a reclamar en Madrid "todos juntos lo que nos corresponde".

Luego, tras quejarse del poco dinero que transfiere el Gobierno socialista a la Generalitat y lo poco que invierte el Estado, Gerardo Camps anunció una nueva rebaja de impuestos a lo largo de la legislatura que se traducirá en la rebaja en un punto porcentual del tramo autonómico del IRPF; la eliminación, "para la mayoría de los valencianos", del impuesto sobre patrimonio; nuevas rebajas en el impuesto sobre sucesiones y donaciones y deducciones relacionadas con la vivienda.

Mientras, en los pasillos de las Cortes, el portavoz adjunto y secretario regional del PP, Ricardo Costa, acusaba al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "hacer pagar a los valencianos 1.600 millones más de euros en impuestos" gracias a los Presupuestos del Estado para 2008.

Sin embargo, como ayer faltaba convicción en la bancada popular y sobraba ánimo en la socialista, la portavoz de Economía del PSPV, Cristina Moreno, salió con el estoque y el descabello preparados. Primero acusó al consejero de Economía de haber montado "un numerito" en el registro del Ministerio de Economía al enterarse de que la inversión en la Comunidad Valenciana para 2008 era superior a los 400 millones extra que el PP venía reclamando desde hacía meses. Luego, Moreno recogió el desafío para pedir juntos en Madrid y aceptó crear una comisión parlamentaria que estudie la financiación autonómica y realice una propuesta que el consejero de Economía pueda llevar y defender en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. No sin recordarle antes a Camps que formó parte de los gobiernos de Aznar y guardó silencio sobre un modelo de financiación que tantos quebraderos provoca ahora a los valencianos. Al final sólo quedaron los reproches entre ambos y ningún avance sobre cómo lograr la suficiencia financiera.

Tras Camps intervino el nuevo consejero de Infraestructuras, Mario Flores, que entró en un debate viciado por los presupuestos del Estado y la exigencia socialista de que incremente la inversión en 2008 en el mismo porcentaje que lo ha hecho el Gobierno. Flores tuvo que apelar a que no había sabido encontrar los incrementos inversores en los Presupuestos.