Dos soldados italianos desaparecen en Herat

Dos militares italianos y dos acompañantes afganos, un traductor y un conductor, desaparecieron el sábado por la tarde en provincia de Herat, al oeste de Afganistán. El Gobierno de Romano Prodi suponía anoche que se trataba de un secuestro, aunque no existía ninguna certeza sobre la situación de los desaparecidos. Los dos militares eran suboficiales y desempeñaban tareas de espionaje, según algunas fuentes, o de coordinación con las autoridades locales, según otras. En la zona del presunto secuestro se encuentra estacionado también el contingente español.

El incidente generó inmediatas disensiones en el Gobierno italiano. Mientras el Ministerio de Defensa pedía discreción y cautela, en el flanco izquierdo de la coalición prodiana, representado por Refundación Comunista y Comunistas Italianos, se exigía negociación con los secuestradores, pago del rescate si fuera necesario, y retirada de las tropas destacadas en Afganistán. "En cuanto nuestros dos soldados estén fuera de peligro habrá que constatar que es imposible resolver con las armas el conflicto afgano", dijo Giovanni Russo Spena, jefe del grupo de Refundación Comunista en el Senado.

El presidente de la Comisión de Defensa del Senado, Sergio de Gregorio, reveló que los militares desaparecidos eran "dos suboficiales encargados de coordinar tareas de solidaridad con los alcaldes y otras autoridades de la zona". La televisión Al Yazira y las agencias informativas Reuters y Ansa señalaron que desempeñaban tareas de inteligencia y espionaje en la zona.

"Se abre un escenario inquietante desde el punto de vista político", declaró De Gregorio, que restó importancia a la identidad de los hipotéticos secuestradores: "Los talibanes y los bandidos siguen el mismo hilo y se mueven en un mismo escenario".

Los dos soldados y sus acompañantes afganos, de los que anoche no se conocía la identidad, partieron de Herat el sábado por la mañana a bordo de dos vehículos. Dejaron uno de los coches en el control de seguridad de Azizabad, en la zona de Shindand, cerca de la frontera con Irán, y siguieron camino. A media tarde, se perdió el contacto con ellos.

Según la agencia afgana Pajhwok, los cuatro ocupantes del coche fueron detenidos y secuestrados por el mulá Ajtar Muhamad en un puesto de control de Khoja Hesah, y entregados después al comandante talibán Maulvi Abdul Hamid Ishaqzai. El portavoz de los talibanes, Qari Mohamad, declaró a la agencia Ansa su total desconocimiento del incidente. Por su parte, un jefe policial aseguró a France Presse que el traductor y el conductor afganos regresaron en la noche de ayer a Herat, y que serían interrogados hoy.

El Gobierno italiano no descartaba la posibilidad de que los secuestradores fueran bandidos y reclamaran un rescate económico; a medida que pasaba el tiempo ganaba fuerza, sin embargo, la hipótesis de un "secuestro político".

690 soldados españoles

Italia posee 2.015 soldados destinados en Afganistán, mientras que España cuenta con 690, muchos de ellos, destinados en la provincia de Herat. En julio las tropas españolas sufrieron por primera vez una emboscada en Afganistán cuando realizaban una operación de reconocimiento. El Ministerio de Defensa español había rechazado en los últimos meses las peticiones de mandos militares para aumentar las tropas en Afganistán bajo el argumento de que nunca se habían producido ataques armados. Ni España estaba por la labor de incrementar el número de soldados en Afganistán ni EE UU tampoco. Las cosas no parecen haber cambiado desde entonces.

La sintonía entre España y EE UU acerca de las operaciones en Afganistán es "total", según dijo ayer el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, tras asistir a una reunión de la ONU sobre el tema en la que también participó la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice. El ministro español aseguró que Rice no mencionó en momento alguno que haya que incrementar las tropas internacionales y sí dijo, en cambio, que es preciso reforzar la presencia civil y de cooperantes en el país, informa Peru Egurbide desde Nueva York.

También afirmó Moratinos que la secretaria de Estado apoyó la propuesta española de que se designe un representante para Afganistán del secretario general de la ONU, con objeto de dar más visibilidad a la vertiente civil de la intervención, y otra para reforzar la cooperación económica y de seguridad entre Afganistán y sus vecinos. "Están satisfechos con nuestra presencia militar y con nuestro compromiso político", insistió el ministro.