Las religiones y el cubo de Rubik de los dioses
Una muestra en Madrid traza las líneas de la convivencia entre civilizaciones
¿Se imaginan el menú de una comida interreligiosa? Por supuesto, nada de cerdo para musulmanes ni judíos, que, si siguen las reglas de la cocina kosher, tampoco pueden comer crustáceos. Habrá que evitar ajo y cebolla para respetar a hinduistas y sijs. Mucha verdura, aunque nunca genéticamente modificada, o budistas, rastafaris y jainistas se quedarán en ayunas. Prohibido el vino y, si es viernes, no es recomendable servir carne a los católicos practicantes. Sin embargo, un buen chef puede encontrar una solución: un menú de la convivencia. Se trata, ante todo, de conocer las religiones.
Es lo que se propone la exposición Dioses: modos de empleo, que se inaugura hoy en el madrileño Centro Cultural de la Villa. "Conocer las civilizaciones, entender lo que ocurre en Europa, que se ha convertido en un crisol de religiones, a través de imágenes, instalaciones, objetos, proyecciones y una obra de teatro", explica el director del comité científico, Élie Barnavi, historiador israelí y uno de los responsables del Museo de Europa de Bruselas, que ya ha acogido la muestra.
Así, los testimonios de creyentes y ateos de varias religiones sobre sus concepciones del más allá se convierten en videoinstalaciones al estilo de Bill Viola; 150 voces grabadas en rituales de distintas tradiciones plasman la sugestiva "música de las religiones" del joven artista Cédric Dambrain, mientras que una adaptación de la obra teatral del belga Philippe Blasband abordará, seis veces al día hasta enero, el tema de la violencia y los conflictos religiosos. La muestra propone un recorrido por 10 espacios que introducen cuestiones como la visión del más allá o la transición de la vida a la muerte; presenta varias figuras de "intercesores", del Dalai Lama a la madre Teresa de Calcuta, e interroga, a través de mapas, maquetas de templos y libros sagrados, las tradiciones católicas, musulmanas, judías, budistas, taoístas, hindúes...
"El objetivo es ofrecer claves de comprensión de las religiones que a muchos sólo parecen un paradigma de violencia...", apunta Barnavi, quien recuerda también el efecto que tuvo la visita a la muestra en un grupo de alumnos musulmanes: "Un joven comentó a un compañero: 'Pues mira, en realidad los judíos no son tan diferentes a nosotros".
Babelia
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