La incineradora de San Sebastián tropieza con un nuevo obstáculo político
EB y ANV, contrarios a ese sistema, logran mayoría en la Mancomunidad de San Marcos
Los planes para construir una planta incineradora en San Sebastián que queme las basuras de Guipúzcoa se acaban de topar con un nuevo obstáculo político. EB y ANV, partidos contrarios a la incineración, han logrado la mayoría de los representantes en la Mancomunidad de San Marcos, a la que pertenecen la capital y las localidades colindantes. Sin embargo, a la espera de la nueva composición del conjunto de las mancomunidades, el concejal donostiarra de Medio Ambiente no cree que el Plan de Residuos actual corra peligro. La Diputación guardó ayer silencio.
Todos los partidos están de acuerdo en que la gran cantidad de basura que se genera en Guipúzcoa (unas 400.000 toneladas al año) es un problema que requiere una urgente solución, pero llevan años discutiendo sobre el sistema de tratamiento más adecuado y la posible ubicación de una incineradora. En este debate, EB y ANV no quieren ni oír hablar de la incineración como método para acabar con los residuos. Apuestan por las denominadas tres "R" (reducción, reutilización y reciclaje) y por el compostaje. Y este es el planteamiento que defenderán en el Consorcio de Residuos de Guipúzcoa, integrado por la Diputación y siete mancomunidades. La octava, la del Txingudi, aún no ha aprobado su incorporación al organismo.
La mayor o menor influencia de las tesis de estos dos partidos en el consorcio y la posibilidad de que se llegue a descartar la construcción de una incineradora en Guipúzcoa dependerá de la representación que logren en el conjunto de las mancomunidades. Estas entidades se encuentran ahora en el proceso de renovación de sus cargos, tras las elecciones del pasado 27 de mayo.
En ese proceso, Ricardo Ortega, concejal de EB en Lasarte, se hizo el pasado miércoles con la presidencia de la Mancomunidad de San Marcos e Imanol Azpiroz, edil de ANV en Usurbil, fue elegido vicepresidente. Ambas formaciones se apoyaron mutuamente para conseguir los nombramientos.
Ortega y Azpiroz, junto al socialista José Miguel Golmayo, serán los representantes de la Mancomunidad de San Marcos en el Consorcio de Residuos de Guipúzcoa, donde suman el 32% de los votos. El resto de mancomunidades tiene el 35% y la Diputación, el 33%.
"Tranquilos"
A la espera de que terminen de constituirse los nuevos órganos de las mancomunidades, el concejal de Medio Ambiente de San Sebastián y miembro de la de San Marcos, el socialista Denis Itxaso, declaró ayer que "hay que estar tranquilos". Considera que, "salvo sorpresas", los planteamientos antiincineradora no van a contar con mayoría suficiente dentro del Consorcio de Residuos.
El Ayuntamiento de San Sebastián, según dijo Itxaso, no va a poner "en jaque" la gestión de las basuras y seguirá adelante con el proceso administrativo para construir la planta incineradora prevista en los altos de Zubieta. No obstante, subrayó que su partido defenderá un Plan de Residuos "más ambicioso", en el que se incrementen los niveles de reciclaje y compostaje, con el fin de que la cantidad de basura para quemar sea la mínima posible.
La Diputación eludió hacer valoraciones sobre la nueva composición de la Mancomunidad de San Marcos y su posible repercusión en el Plan de Residuos. Fuentes de la institución foral señalaron que están abiertos a hablar con las mancomunidades y que el foro para hacerlo es el Consorcio de Residuos.
Tanto Ricardo Ortega como Imanol Azpiroz reclamaron "neutralidad" a la Diputación dentro de este organismo y recordaron al diputado general, Markel Olano, que se comprometió a respetar las decisiones de las mancomunidades.
En cualquier caso, San Marcos va a empezar a trabajar ya en un "sistema integral" de tratamiento de las basuras que no contempla la incineración, según afirmó su presidente. Un sistema por el que abogan para toda Guipúzcoa.
Ortega explicó qué consistiría en incrementar la reducción de los residuos y en la reutilización de todos los que se puedan, para incidir luego en el reciclaje. "Para eso el concepto clave es la recogida selectiva, incluida la de la materia orgánica"; una recogida "puerta a puerta", frente a métodos "más sencillos, pero con menos garantías", recalcó el nuevo presidente de la mancomunidad. Otro punto fuerte es el compostaje "de calidad", para lo que también es preciso "una buena recogida selectiva". Ese compostaje, si se desarrollara en todo el territorio, se llevaría a cabo en una red de plantas repartidas por todas las comarcas, según la idea de San Marcos.
A pesar de todo, todavía quedarían restos que tendrían que ir a parar a depósitos, según reconoció Ortega. Pero esos vertederos, asegura, no tendrían nada que ver con los actuales, pues el material inerte que se tiraría en ellos no provocaría problemas de "lixiviados ni malos olores".
Varias incertidumbres
La mitad de la basura del vertedero de San Marcos, en Rentería, se traslada desde el pasado mes de marzo a los tres depósitos activos de Guipúzcoa: Sasieta (Beasain), Lapatx (Azpeitia) y Urteta (Zarautz). La idea inicial era que a partir del próximo 1 de octubre se depositaran en estos lugares la totalidad de los residuos, tras el cierre de San Marcos. Su mancomunidad "no contempla revisar esa decisión", aseguró ayer el presidente, Ricardo Ortega.
Pero lo cierto es que los citados municipios guipuzcoanos adoptaron este compromiso solidario con San Marcos a cambio de que la incineradora se construyera en el ámbito de Donostialdea y se fijaran los plazos para ello. ¿Cómo valora San Marcos que el resto de las comunidades pudiera negarse a recibir sus residuos ante su oposición a la incineradora?
Ortega manifestó que "establecer posturas de chantaje está fuera de lugar". "Espero que eso forme parte del pasado. La solución depende de todos", subrayó durante la rueda de prensa ofrecida en San Sebastián para presentar la nueva composición de la mancomunidad.
En esa comparecencia quedó otra pregunta sobre la mesa. Si en el Consorcio de Residuos de Guipúzcoa prosperan finalmente las posturas a favor de la incineradora y ésta se construye en los altos de Zubieta, como en principio está previsto, ¿la Mancomunidad de San Marcos renunciará a enviar sus basuras a esta instalación? "Es esperable un comportamiento consecuente", se limitó a responder Ortega, aunque no quiso emitir ni un sí ni un no claro. Apuntó también que la mancomunidad se podría replantear en ese caso "el diseño" del Consorcio, esto es, su permanencia en él.
Mientras se aclaran estas incertidumbres, la coordinadora de plataformas contra la incineración de Guipúzcoa lo tiene claro: el domingo protagonizará una cadena humana en la playa de La Concha para expresar su oposición a la planta.
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