Ford reinventa Almussafes
La multinacional invierte 425 millones de euros para garantizar el futuro de la factoría
Ford Motor invirtió unos 70.000 millones de pesetas (420 millones de euros) para levantar una factoría en la localidad valenciana de Almussafes cuya producción arrancó en octubre de 1976. Treinta años después, tras cerrar 2006 con unas pérdidas cercanas a los 9.800 millones de euros, Ford invertirá 425 millones de euros que asegura carga de trabajo durante los próximos cinco años a los 7.600 trabajadores de la plantilla de Almussafes.
John Fleming asegura que Almussafes tendrá una carga de trabajo mínima de 350.000 unidades al año entre los años 2008 y 2012
John Fleming, presidente de Ford Europa, y Gonzalo Pino, secretario general de UGT en Ford, sindicato que representa al 80% de los trabajadores de Almussafes, firmaban el pasado miércoles un acuerdo decisivo para el futuro de la factoría. Hace apenas un año, la planta producía los modelos Ka, Fiesta y Focus de Ford y un modelo de Mazda. En el plazo de un año, sin embargo, apenas producirá el Focus. Durante seis meses, entre agosto de 2008 y febrero de 2009, cuando se interrumpa la fabricación del actual Fiesta y hasta que arranque la producción del futuro Fiesta Trail Concept, dos escenarios eran posibles: bien que la empresa planteara un expediente de regulación de empleo para el 40% de la plantilla, bien que aportara carga de trabajo para garantizar el empleo a sus trabajadores y a los cerca de 30.000 empleados por empresas auxiliares que sirven como proveedores al gigante del automóvil en el polígono industrial Juan Carlos I y en toda España.
Ford Europa ha optado por la segunda opción, aportar carga de trabajo, a cambio de que la plantilla de Almussafes modere sus exigencias en los próximos convenios, renuncie a reclamar cualquier reducción de jornada y, sobre todo, que acepte partir sus vacaciones para disfrutar una mitad en los tres meses de verano y vincular los plazos de la otra mitad a las necesidades de producción.
La gran virtud de la factoría de Ford en Almussafes reside en su flexibilidad. Es la única planta de Ford en el mundo que ha sido capaz de producir cuatro modelos distintos de forma simultánea. La inversión destinada a mejorar la ergonomía en cada paso del proceso de producción debe convertir la fábrica en "un modelo para la automoción en todo el mundo y en un ejemplo para la producción en cadena", en palabras de Gonzalo Pino.
John Fleming aseguraba el miércoles que Almussafes tendrá una carga de trabajo mínima de 350.000 unidades al año entre 2008 y 2012, pero añadía que se sentiría decepcionado si la fábrica no superara con creces ese mínimo garantizado. En 2006 produjo 420.000 unidades. En 2004, el mejor año de su historia, salieron de la cadena de montaje cerca de 450.000 unidades.
El acuerdo se firma apenas tres semanas antes de una reunión decisiva con el Gobierno de Rumania en la que Ford Europa debe decidir si se hace cargo de una antigua fábrica impulsada en su día por las autoridades comunistas del país. Se cierra también meses antes del lanzamiento del primer modelo conjunto diseñado por Ford en alianza con Fiat, cuya presentación está prevista a principios de 2008. Y ha sido posible gracias a la buena situación relativa de Ford Europa en el seno de la multinacional del automóvil.
Fleming explica que los problemas de Ford Motor Company, que registró el peor resultado de su historia en 2006 con unas pérdidas de 9.800 millones de euros, no son extrapolables a Ford Europa. Los modelos Mondeo, Galaxy, C-Max y S-Max se venden muy bien en Europa. Pero destacó, sobre todo, la capacidad de la plantilla de Almussafes para incorporar "el conocimiento de que debemos recortar nuestros costes, debemos seguir mejorando".
El presidente de Ford Europa también alude a la importancia de las "ayudas" obtenidas por la multinacional gracias a la "respuesta" de las Administraciones autonómica y central a sus requerimientos, unas ayudas que, con una amplia sonrisa, evita cifrar. Antonio Ades, director de la factoría de Almussafes, apunta: "Las subvenciones y ayudas de los Gobiernos central y autonómico están restringidas por la Unión Europea y se ajustan a esas exigencias".
"El parto del elefante"
El acuerdo firmado por el presidente de Ford Europa y el secretario de UGT en Almussafes se ha gestado durante dos largos años. "El parto del elefante", sentenciaba el sindicalista Gonzalo Pino en comparecencia conjunta con John Fleming minutos después de la firma del documento.
Pino no duda en situar el acuerdo "fuera de contexto" en relación con la situación del sector de automoción en España y en todo el mundo. Fleming apunta al respecto que los ejecutivos de la multinacional contemplaron "todas las soluciones y oportunidades para garantizar la sostenibilidad de Ford Europa" antes de comprometer una inversión de 425 millones de euros en Almussafes, "por eso hemos trabajado tanto en este acuerdo, queremos asegurar la competitividad de la planta".
Pino y algunos compañeros del comité de empresa han vivido dos años terribles. Mientras Ford exploraba Rumania o cerraba acuerdos con Fiat, Pino ha viajado a Colonia (Alemania), sede de Ford Europa, en una treintena de ocasiones. "A menudo dos veces al mes; otras, una vez por semana; a veces para reuniones de apenas media hora", recuerda. "Y como hay que ahorrar costes, algunos viajes eran desde Valencia a Palma, de Palma a Düsseldorf, y desde Düsseldorf, media hora de taxi hasta Colonia", añade. "Han metido presión, hemos estado al límite".
Pero Pino y sus compañeros sabían que era clave renovar la maquinaria: "Hemos trabajado con herramientas obsoletas durante los últimos ocho años, si hubieran puesto en marcha Rumania estábamos perdidos", comenta. Una vez firmado el acuerdo por "71.000 millones de las antiguas pesetas", subraya Pino, Almussafes tiene garantizados cinco y hasta quince años más: "Vamos a tener la mejor plataforma y una planta muy fluida y versátil".
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