El Pentágono ve "con buenos ojos" la candidatura del general Sanz a la OTAN

El Gobierno formalizó ayer la candidatura del jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz, a la presidencia del Comité Militar de la Alianza Atlántica. El embajador español ante la OTAN, Pablo Benavides, recibió instrucciones para presentar el escrito correspondiente al secretario general de la organización, Jaap de Hoop Scheffer, mientras que el propio Sanz remitió una carta al actual presidente del Comité Militar, el canadiense Ray Henault. EE UU, que conocía la posibilidad de que Sanz optara al puesto, lo ve "con buenos ojos", según fuentes españolas.

La decisión de presentar la candidatura del general Sanz la adoptó el pasado martes, a sólo tres días de que expirase el plazo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a propuesta del ministro de Defensa, José Antonio Alonso, según fuentes gubernamentales.

Sin embargo, esta opción se había venido sopesando a lo largo de los últimos meses y había sido objeto de comentarios por parte de altos responsables de la Administración de EE UU, quienes se manifestaron en términos favorables hacia la figura del general Sanz y señalaron que verían "con buenos ojos" la posibilidad de que optase a presidir el Comité Militar.

El propio Sanz realizó en junio pasado una visita oficial a EE UU de casi una semana de duración, que incluyó una jornada en el Pentágono, aunque este asunto no se abordó directamente en las conversaciones, según las fuentes consultadas.

Votación en noviembre

En todo caso, agregaron las mismas fuentes, todos estos sondeos previos garantizan que no habrá una actitud hostil de EE UU, sino al contrario, hacia la candidatura española. Pero tampoco aseguran, advirtieron, la elección de Sanz.

Entre otras razones porque la votación, que se celebrará durante la reunión del Comité Militar prevista para mediados de noviembre en Bruselas, es secreta y no puede verificarse el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Además, los jefes de Estado Mayor de la Defensa de los 26 países miembros son los únicos titulares del voto y no pueden delegarlo en nadie en caso de ausencia.

Sanz competirá con dos aspirantes de peso que han presentado su candidatura: el jefe del Estado Mayor de la Defensa italiano, el almirante Giampaolo di Paola, y el polaco, el general Franciszek Gagor.

Respecto al primero, España puede hacer valer el argumento de que el antepenúltimo presidente del Comité Militar, que dejó el cargo hace algo más de cinco años también era italiano, mientras que ningún español lo ha ocupado en el cuarto de siglo largo que España lleva en la organización.

Polonia tampoco lo ha ocupado nunca, pero lleva menos de una década en la OTAN y el régimen de los hermanos Kaczynski despierta recelos en no pocos países europeos, pese a que es uno de los más fieles aliados de la Administración Bush, tanto en la invasión de Irak como en el escudo antimisiles.

Las fuentes consultadas indicaron que, además del factor político, en la elección pesa decisivamente la personalidad del candidato y, en ese sentido, aseguran que Sanz, cuya carrera profesional ha estado volcada en las relaciones internacionales en los últimos años, no tiene nada que envidiar a ninguno de sus competidores.

El presidente del Comité Militar es, según el organigrama de la OTAN, su máxima autoridad militar, que asesora directamente al secretario general y al Consejo Atlántico, integrado, según el formato de la reunión, por los embajadores, los ministros de Asuntos Exteriores o los jefes de Estado y Gobierno.

Aunque la elección del nuevo presidente del Comité Militar se hará en noviembre, el elegido no tomará posesión hasta junio. En abril o mayo está previsto que, una vez celebradas las elecciones generales, se produzca en España el relevo de la cúpula militar que dirige Sanz.